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Mañana se realizará la 31° edición del "Árbol de la amistad", encuentro que propiciarán Ricardo Vilca y su esposa Mercedes y, al que se fueron sumado amigos de todas las latitudes.
Dante Ernesto, Violeta Belén y Juana Luz Vilca, son hijos de Ricardo, herederos de la música y la nobleza, anfitriones desde los genes; ellos, motorizan, sostienen con vida este "Árbol de la Amistad", en honor a sus padres y a los amigos que cultivan el encuentro.
En un alto en los trabajos organizativos, Juana Luz, habló con El Tribuno de Jujuy sobre los matices de este nuevo encuentro. "Cada encuentro se vuelve único", manifestó tan feliz como orgullosa".
Si bien mañana son las actividades, la ceremonia de encuentro comienza hoy, en el patio de atrás, cuando amigos y familiares preparan el horno y las cabezas guateadas, que serán convidadas a quienes asistan el día siguiente. "Al caer la tarde prendemos el horno, nos juntamos a hacer las empanadas y ya está en marcha el encuentro", indicó Vilca.
La mañana del domingo, encontrará a familiares y amigos en el cementerio de la ciudad histórica, donde se recordará a Ricardo y Mercedes, cuyos cuerpos descansan allí. Palabras, músicas, historias, serán los elementos para darles un sentido homenaje.
Luego, se trasladarán a la casa de los Vilca (Santa Fe 230), tan histórica como la ciudad que la alberga. Allí, donde hicieron su familia, allí, donde Ricardo enseñó hasta sus últimos días; donde amigos de todas las latitudes compartieron música e historias, se reeditará el encuentro.
"Viene gente de Tucumán, de Buenos Aires, de todos los puntos de Jujuy; en este caso nos traerán recuerdos de platería de Hurlingham (Buenos Aires); no hay nombres específicos, se da todo de manera espontánea", precisó la hija de Ricardo.
Con la misma alegría y orgullo con los que mantuvo la conversación Juani matizó de nostalgia las palabras cuando expresó que "mantener el encuentro es una manera de recordarlos a mis papás; mi hermano dice que es como perderse en el tiempo e imaginar que están acá; mamá en la cocina, papá en el salón, hablando con algún amigo; se vuelven muy presentes, justamente, hacemos el encuentro para tenerlos acá vivos; capaz que no los vemos, pero sabemos que están ahí".
El Árbol de la Amistad extiende sus ramas, para albergar amigos, para sostener en cada hoja el vuelo musical y fraternal de sus creadores. "Es un compromiso de cada año que lo tenemos que hacer para su memoria y también para los amigos; siempre necesitamos de ellos, que nos hablan, nos cuenten anécdotas de nuestros padres", expresó la hija del músico y maestro.
"Este encuentro fue creciendo de la mano de esos amigos, antes venían diez personas, con el tiempo se fueron sumando más; papá tenía el afán de encontrarse siempre, iba a la calle, encontraba alguien y ya lo traía a la casa, le gustaba mucho compartir, conocer música y que mejor forma de hacerlo que a través de amigos", remarcó.
Finalmente, Juana Luz Vilca recordó a quienes comenzaron el encuentro junto a sus padres; ellos son Sergio Toconás, José Castro, Oscar Sierra, José González, "Chorlito", Abraham Salas y Raúl Prejal.