LA QUIACA (Corresponsal). A treinta y nueve años del golpe militar, en esta ciudad fronteriza se recordó la página más cruel de nuestra historia. Las víctimas, en su mayoría jóvenes de entre quince y treinta y cinco años, pertenecían a las asociaciones estudiantiles, otros eran militantes de organizaciones políticas y sociales, dirigentes gremiales de base, sacerdotes, intelectuales, abogados relacionados con la defensa de presos políticos, activistas de organizaciones de derechos humanos y muchos otros, sólo parientes de alguien.
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LA QUIACA (Corresponsal). A treinta y nueve años del golpe militar, en esta ciudad fronteriza se recordó la página más cruel de nuestra historia. Las víctimas, en su mayoría jóvenes de entre quince y treinta y cinco años, pertenecían a las asociaciones estudiantiles, otros eran militantes de organizaciones políticas y sociales, dirigentes gremiales de base, sacerdotes, intelectuales, abogados relacionados con la defensa de presos políticos, activistas de organizaciones de derechos humanos y muchos otros, sólo parientes de alguien.
La Quiaca no estuvo exenta a los apremios del Golpe Militar, durante la Pascua de 1974 en todo el ejido urbano fronterizo, cuando integrantes del Ejército Argentino y Gendarmería Nacional llevaron adelante el operativo "Quena", saqueando casas, llevándose elementos de valor, deteniendo a comerciantes entre otros actos abusivos contra los pobladores puneños.
El acto del Día de la Memoria se realizó el miércoles en el Paseo del Niño, cuando el reloj marcaba el mediodía. Estuvieron presentes exdetenidos de Mina El Aguilar y esta ciudad, familiares de ciudadanos bolivianos desaparecidos, referentes de Derechos Humanos, docentes y público. En la ocasión habló Arlene Carretero, directora de Cultura y Turismo. Luego se procedió a la entrega de reconocimientos a Oscar Soria Galbarro, Rosa Haug de Aguirre, Andrés Sandoval Alfaro, Guillermina Aldonate de Rodriguez, Donato Cachambi y Juan Carlos Pierola, todos sobrevivientes del terrorismo de Estado, quienes brindaron su testimonio. Posteriormente todos marcharon en silencio por las calles de la ciudad. Para finalizar hubo una radio abierta por las frecuencias que integran la cadena regional de emisoras y actuación de grupos musicales
Reflexión
Los tiempos actuales reafirman la necesidad de valorizar y defender nuestro sistema democrático, que no es solo una forma de gobierno. Aquella frase del presidente Raúl Alfonsín de que "con la democracia se come, se educa y se cura" tiene vigencia actual, porque aun cuando mucho se ha hecho y avanzado en ese sentido, falta un largo camino que recorrer. Para quienes nacimos en plena dictadura, conocimos de niños la democracia y hoy gozamos de derechos individuales y colectivos. No es solamente recordar que un país se detiene un momento para mirar sus cicatrices, es un compromiso permanente, de construir la memoria colectiva a partir de un consenso compartido. Porque en definitiva los Derechos Humanos son del pueblo, no le pertenecen a ningún político ni organización social.