Una de las dificultades cotidianas, a veces ignorada, son los problemas de sueño, que afectan el normal desempeño de las personas. Desde el insomnio hasta los ronquidos, con los que muchos conviven y que pueden llegar a ser peligrosos dependiendo del origen, sean respiratorios, cardíacos o de estrés, por lo que es clave consultar para llegar a diagnóstico y tratamiento.
"Trastornos de sueño hay muchos, depende de las patologías que lo generan y de las condiciones previas de los pacientes. Hay cuadros muy importantes para el diagnóstico muy importantes para el diagnóstico por las complicaciones que pueden tener en la salud", explicó el médico cardiólogo y especialista en el tema, Miguel Pieroni.
Lo más común entre los trastornos del sueño es el insomnio primario, relacionado con situaciones de estrés, ansiedad, y por ir a dormir con cuestiones pendientes que se quiere resolver durante la noche, produciendo ésto una dificultad para conciliar el sueño.
Según el médico, este problema lo sufren todas las personas en algún momento, ya sea antes de rendir un examen o de una entrevista de trabajo, preocupaciones que generan ese insomnio primario. En este sentido explicó que normalmente la latencia para conciliar el sueño superficial es de alrededor de 20 minutos, que se puede acortar dependiendo del cansancio o extender cuando hay cuestiones de estrés, ansiedad o preocupaciones que influyen en eso.
En tanto, más allá de lo anecdótico de tener algún familiar que ronca, para la persona que convive con esto es importante detectar el origen, ya que deviene de estar obstruida la vía aérea y "puede ser algo leve o severo, con riesgo de vida".
Sucede que si se trata de apnea severa, la persona tiene dificultades para dormir, tener un sueño normal y oxigenar el cerebro durante la noche, con lo cual todos los órganos tienen una alta tasa metabólica. "En los casos severos hay riesgo de hacer un infarto de miocardio, un ACV (accidente cerebro vascular) o incluso una arritmia fatal por muerte súbita", precisó Pieroni.
Dijo que muchas personas conviven con el problema y le restan importancia. No obstante aseguró: "siempre hay que consultar, porque uno no puede saber si ese es un simple ruido por una dificultad del pasaje del aire en la vía aérea, pero que nos genera limitación importante en el flujo, o bien es un cuadro de apnea que puede ser severo", afirmó.
La única forma para determinarlo sería someterse a un estudio de polisomnografía para estudiar las características fisiológicas del sueño, que permite detectar desde apnea del sueño, que en su forma grave puede ser mortal; hipertropia de cornete, problemas de paladar blando o la úvula; epilepsia y síndrome de piernas inquietas, o descartar problemas.
Con el estudio se puede encontrar el grado de apnea del sueño que tuviera, que si registra de tres o cuatro episodios por hora es algo leve, y si es de más de 40 se considera severo; mientras la saturación de oxígeno, que normalmente es cercana a 100 %, aunque en el día baja pero siempre es mayor a 90, con lo cual si se llega a 75% significaría una apnea severa.
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Una de las dificultades cotidianas, a veces ignorada, son los problemas de sueño, que afectan el normal desempeño de las personas. Desde el insomnio hasta los ronquidos, con los que muchos conviven y que pueden llegar a ser peligrosos dependiendo del origen, sean respiratorios, cardíacos o de estrés, por lo que es clave consultar para llegar a diagnóstico y tratamiento.
"Trastornos de sueño hay muchos, depende de las patologías que lo generan y de las condiciones previas de los pacientes. Hay cuadros muy importantes para el diagnóstico muy importantes para el diagnóstico por las complicaciones que pueden tener en la salud", explicó el médico cardiólogo y especialista en el tema, Miguel Pieroni.
Lo más común entre los trastornos del sueño es el insomnio primario, relacionado con situaciones de estrés, ansiedad, y por ir a dormir con cuestiones pendientes que se quiere resolver durante la noche, produciendo ésto una dificultad para conciliar el sueño.
Según el médico, este problema lo sufren todas las personas en algún momento, ya sea antes de rendir un examen o de una entrevista de trabajo, preocupaciones que generan ese insomnio primario. En este sentido explicó que normalmente la latencia para conciliar el sueño superficial es de alrededor de 20 minutos, que se puede acortar dependiendo del cansancio o extender cuando hay cuestiones de estrés, ansiedad o preocupaciones que influyen en eso.
En tanto, más allá de lo anecdótico de tener algún familiar que ronca, para la persona que convive con esto es importante detectar el origen, ya que deviene de estar obstruida la vía aérea y "puede ser algo leve o severo, con riesgo de vida".
Sucede que si se trata de apnea severa, la persona tiene dificultades para dormir, tener un sueño normal y oxigenar el cerebro durante la noche, con lo cual todos los órganos tienen una alta tasa metabólica. "En los casos severos hay riesgo de hacer un infarto de miocardio, un ACV (accidente cerebro vascular) o incluso una arritmia fatal por muerte súbita", precisó Pieroni.
Dijo que muchas personas conviven con el problema y le restan importancia. No obstante aseguró: "siempre hay que consultar, porque uno no puede saber si ese es un simple ruido por una dificultad del pasaje del aire en la vía aérea, pero que nos genera limitación importante en el flujo, o bien es un cuadro de apnea que puede ser severo", afirmó.
La única forma para determinarlo sería someterse a un estudio de polisomnografía para estudiar las características fisiológicas del sueño, que permite detectar desde apnea del sueño, que en su forma grave puede ser mortal; hipertropia de cornete, problemas de paladar blando o la úvula; epilepsia y síndrome de piernas inquietas, o descartar problemas.
Con el estudio se puede encontrar el grado de apnea del sueño que tuviera, que si registra de tres o cuatro episodios por hora es algo leve, y si es de más de 40 se considera severo; mientras la saturación de oxígeno, que normalmente es cercana a 100 %, aunque en el día baja pero siempre es mayor a 90, con lo cual si se llega a 75% significaría una apnea severa.