La iniciativa de Matías Cosentini de crear la impresora Digital Light Processing (DLP) comenzó a principios de 2015 con su proyecto y empezó a construirla, incluyendo algunas piezas que no conseguía porque le permitía hacer piezas mecánicas para otros equipos.
Lo desarrolló mediante un software y con la máquina diseñada buscó cotización de materiales, y tras un año de preparación del anteproyecto obtuvo un crédito del Consejo de la Microempresa y comenzó a construirla en abril de 2015.
El armado de la máquina fue artesanal, realizado con cortes de acrílico otras de aluminio, algunas piezas importadas y aunque la idea es luego armarla en serie implicaría equipos para añadirle mayor detalle.
Culminó la máquina en agosto de 2015 y empezó a hacer las primeras pruebas, siendo la resina epoxi la que les permitió trabajar pero carecían del químico que permite endurecer las figuras con la luz que genera la máquina. Es que sólo conseguían resina de un tipo que no servía para la aplicación y tras la espera de otro químico tuvieron mejor resultado, y en noviembre obtuvieron otro que les permitió mejorar los resultados.
La etapa de prueba está en curso, en una empresa de productos de modelismo y merchandising (publicitarios) y se espera que hasta marzo se puedan pulir los detalles de los insumos, aunque aún estima que se necesita un agregado de un compuesto importado para lograr una mejor calidad en especial para las piezas huecas.
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La iniciativa de Matías Cosentini de crear la impresora Digital Light Processing (DLP) comenzó a principios de 2015 con su proyecto y empezó a construirla, incluyendo algunas piezas que no conseguía porque le permitía hacer piezas mecánicas para otros equipos.
Lo desarrolló mediante un software y con la máquina diseñada buscó cotización de materiales, y tras un año de preparación del anteproyecto obtuvo un crédito del Consejo de la Microempresa y comenzó a construirla en abril de 2015.
El armado de la máquina fue artesanal, realizado con cortes de acrílico otras de aluminio, algunas piezas importadas y aunque la idea es luego armarla en serie implicaría equipos para añadirle mayor detalle.
Culminó la máquina en agosto de 2015 y empezó a hacer las primeras pruebas, siendo la resina epoxi la que les permitió trabajar pero carecían del químico que permite endurecer las figuras con la luz que genera la máquina. Es que sólo conseguían resina de un tipo que no servía para la aplicación y tras la espera de otro químico tuvieron mejor resultado, y en noviembre obtuvieron otro que les permitió mejorar los resultados.
La etapa de prueba está en curso, en una empresa de productos de modelismo y merchandising (publicitarios) y se espera que hasta marzo se puedan pulir los detalles de los insumos, aunque aún estima que se necesita un agregado de un compuesto importado para lograr una mejor calidad en especial para las piezas huecas.