Las protestas contra la reforma educativa del gobierno mexicano de los docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (Cnte) se reanudaron ayer después de una tregua de fin de semana, que permitió aliviar un poco la alarmante escasez de víveres, fármacos y combustibles en el Estado de Oaxaca, al sur de México.
Piquetes de maestros y organizaciones sociales que los apoyan realizaron bloqueos en al menos 13 rutas, sobre todo en el estratégico istmo de Tehuantepec, pero también en las zonas conocidas como la Sierra Mixteca, la Cañada y la costa, así como el Valle Central.
La rebelión de docentes cumple más de tres años tras la aprobación por el presidente Enrique Peña Nieto de una reforma educativa que, a juicio de los maestros apunta a la privatización, no mejora su calidad y afecta su estabilidad laboral, pero se reavivó con la decisión del gobierno de detener a dos dirigentes de la Sección 22 de la Cnte con sede en Oaxaca.
La protesta de los maestros en Oaxaca provocó la semana pasada una represión de la gendarmería y fuerzas de seguridad que dejó un saldo de nueve muertos, entre ellas un periodista que cubría los acontecimientos, y más de 100 heridos en la localidad de Nochixtlán.
El conflicto se volvió particularmente agudo en Oaxaca porque allí la nómina magisterial se convirtió en una fuente de movilidad social y de ingresos con prestaciones sociales que otros empleos no tienen.
Siendo uno de los distritos más postergados de México, donde el 67 por ciento de la población se encuentra en la pobreza y el 28 por ciento en la pobreza extrema, la débil economía, la pobreza y la marginación hacen que pertenecer al magisterio sea una alternativa al no existir otras fuentes de ingreso valederas, informó un experto del Instituto de Estudios Superiores Adela Cornejo (Iesac).
Piquetes de maestros y organizaciones sociales que los apoyan realizaron bloqueos en al menos 13 rutas, sobre todo en el estratégico istmo de Tehuantepec, pero también en las zonas conocidas como la Sierra Mixteca, la Cañada y la costa, así como el Valle Central.
La rebelión de docentes cumple más de tres años tras la aprobación por el presidente Enrique Peña Nieto de una reforma educativa que, a juicio de los maestros apunta a la privatización, no mejora su calidad y afecta su estabilidad laboral, pero se reavivó con la decisión del gobierno de detener a dos dirigentes de la Sección 22 de la Cnte con sede en Oaxaca.
La protesta de los maestros en Oaxaca provocó la semana pasada una represión de la gendarmería y fuerzas de seguridad que dejó un saldo de nueve muertos, entre ellas un periodista que cubría los acontecimientos, y más de 100 heridos en la localidad de Nochixtlán.
El conflicto se volvió particularmente agudo en Oaxaca porque allí la nómina magisterial se convirtió en una fuente de movilidad social y de ingresos con prestaciones sociales que otros empleos no tienen.
Siendo uno de los distritos más postergados de México, donde el 67 por ciento de la población se encuentra en la pobreza y el 28 por ciento en la pobreza extrema, la débil economía, la pobreza y la marginación hacen que pertenecer al magisterio sea una alternativa al no existir otras fuentes de ingreso valederas, informó un experto del Instituto de Estudios Superiores Adela Cornejo (Iesac).
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Las protestas contra la reforma educativa del gobierno mexicano de los docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (Cnte) se reanudaron ayer después de una tregua de fin de semana, que permitió aliviar un poco la alarmante escasez de víveres, fármacos y combustibles en el Estado de Oaxaca, al sur de México.
Piquetes de maestros y organizaciones sociales que los apoyan realizaron bloqueos en al menos 13 rutas, sobre todo en el estratégico istmo de Tehuantepec, pero también en las zonas conocidas como la Sierra Mixteca, la Cañada y la costa, así como el Valle Central.
La rebelión de docentes cumple más de tres años tras la aprobación por el presidente Enrique Peña Nieto de una reforma educativa que, a juicio de los maestros apunta a la privatización, no mejora su calidad y afecta su estabilidad laboral, pero se reavivó con la decisión del gobierno de detener a dos dirigentes de la Sección 22 de la Cnte con sede en Oaxaca.
La protesta de los maestros en Oaxaca provocó la semana pasada una represión de la gendarmería y fuerzas de seguridad que dejó un saldo de nueve muertos, entre ellas un periodista que cubría los acontecimientos, y más de 100 heridos en la localidad de Nochixtlán.
El conflicto se volvió particularmente agudo en Oaxaca porque allí la nómina magisterial se convirtió en una fuente de movilidad social y de ingresos con prestaciones sociales que otros empleos no tienen.
Siendo uno de los distritos más postergados de México, donde el 67 por ciento de la población se encuentra en la pobreza y el 28 por ciento en la pobreza extrema, la débil economía, la pobreza y la marginación hacen que pertenecer al magisterio sea una alternativa al no existir otras fuentes de ingreso valederas, informó un experto del Instituto de Estudios Superiores Adela Cornejo (Iesac).
Piquetes de maestros y organizaciones sociales que los apoyan realizaron bloqueos en al menos 13 rutas, sobre todo en el estratégico istmo de Tehuantepec, pero también en las zonas conocidas como la Sierra Mixteca, la Cañada y la costa, así como el Valle Central.
La rebelión de docentes cumple más de tres años tras la aprobación por el presidente Enrique Peña Nieto de una reforma educativa que, a juicio de los maestros apunta a la privatización, no mejora su calidad y afecta su estabilidad laboral, pero se reavivó con la decisión del gobierno de detener a dos dirigentes de la Sección 22 de la Cnte con sede en Oaxaca.
La protesta de los maestros en Oaxaca provocó la semana pasada una represión de la gendarmería y fuerzas de seguridad que dejó un saldo de nueve muertos, entre ellas un periodista que cubría los acontecimientos, y más de 100 heridos en la localidad de Nochixtlán.
El conflicto se volvió particularmente agudo en Oaxaca porque allí la nómina magisterial se convirtió en una fuente de movilidad social y de ingresos con prestaciones sociales que otros empleos no tienen.
Siendo uno de los distritos más postergados de México, donde el 67 por ciento de la población se encuentra en la pobreza y el 28 por ciento en la pobreza extrema, la débil economía, la pobreza y la marginación hacen que pertenecer al magisterio sea una alternativa al no existir otras fuentes de ingreso valederas, informó un experto del Instituto de Estudios Superiores Adela Cornejo (Iesac).