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Tras cerca de diez años si entrenar la prestigiosa realizadora a salteña Lucrecia Martel presentó este año la película “Zama”, la cuarta de una trayectoria que la llevó convertirse en una cineasta paradigmática del cine argentino.
Parecía que en Jujuy no tendríamos la posibilidad de ver la película, sin embargo gracias al Espacio Incaa Mercosur ubicado en las instalaciones del Auditórium del Ministerio de Salud, esta noche los jujeños tendremos la inigualable oportunidad de disfrutar una producción sublime que nos sumerge en un universo distinto de imágenes y sonidos que se sostiene gracia la particular visión de su realizadora.
Basada en la novela de Antonio Di Benedetto, el filme sigue la historia de un oficial español llamado don Diego de Zama que espera en la Asunción en el siglo XVII una transferencia que parece nunca llegar XVII. Cuando lo pierde todo, decide atrapar un peligroso bandido y recuperar su nombre.
Se trata de una propuesta cinematográfica contemplativa, con chispazos oníricos. Cada toma, sin duda, fue pensada hasta en su más mínimo detalle, en cuanto a composición, encuadres y colores.
Martel hace un cine de climas, de sensaciones donde el sonido ocupa un lugar central. En el caso de Zama por medio de voces, ruidos y ecos nos adentrarnos en un mundo de percepción de singular poética y además entramos en la cabeza de este hombre que de tanto esperar se convierte en un ente sin rumbo. El personaje es interpretado magníficamente por el actor mexicano Daniel Giménez Cacho quien trasluce en los ojos la desesperación contenida del español.
La película, es un atractivo desafío, de una cineasta notable y para un público abierto y receptivo y no para el que busca opciones masticadas y fáciles de asimilar.
Dato : El derrotero de la película hasta lograr concretarse fue muy sinuoso y termino con veinte productores interviniendo en la concreción del proyecto, desde los hermanos Almodóvar, pasando por Guillermo Kuitca hasta llegar a Gael García Bernal y Danny Glover.