TILCARA (Corresponsal). En el atrio de la iglesia de Tilcara, la noche del jueves se representó el Pesebre Viviente. La música de los villancicos, pero también otras que confluían para que la coreografía reflejara el milagro del Nacimiento del Niño, uno de los ejes centrales de la fe cristiana como lo es la encarnación de Dios en el mundo, amucharon en su entorno tanto a vecinos como a primeros turistas de esta nueva temporada veraniega.
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TILCARA (Corresponsal). En el atrio de la iglesia de Tilcara, la noche del jueves se representó el Pesebre Viviente. La música de los villancicos, pero también otras que confluían para que la coreografía reflejara el milagro del Nacimiento del Niño, uno de los ejes centrales de la fe cristiana como lo es la encarnación de Dios en el mundo, amucharon en su entorno tanto a vecinos como a primeros turistas de esta nueva temporada veraniega.
Con proyecciones sobre el frente del templo, con la voz del locutor que narraba la historia de ese matrimonio de inmigrantes que, no teniendo donde alojarse, buscó cobijo en un pesebre, y con el verdadero tono festivo de la Buena Nueva, la ocasión sirvió para que Tilcara viviera, a la vez, de un grato momento en la naciente de la noche.