El fiscal de Cámara de la Sala del Tribunal en lo Criminal Nº 1 Marcelo Cuellar solicitó la pena de 17 años de prisión para dos hombres acusados de asesinar a un gendarme retirado, hecho ocurrido en septiembre del 2015 en la ciudad de Abra Pampa.
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El fiscal de Cámara de la Sala del Tribunal en lo Criminal Nº 1 Marcelo Cuellar solicitó la pena de 17 años de prisión para dos hombres acusados de asesinar a un gendarme retirado, hecho ocurrido en septiembre del 2015 en la ciudad de Abra Pampa.
En la sala de audiencias del octavo piso del Palacio de Tribunales en la jornada de ayer se produjeron los alegatos por el caso que se les sigue a Guido Tolaba y Marcelino Chañi, acusados de asesinar con un pedazo del marco de una puerta al exgendarme Alfredo Ávila.
Para el fiscal Cuellar quedó comprobado que tanto Chañi como Tolaba y otra persona almorzaron junto a Ávila en su domicilio el 19 de septiembre.
Según el examen cadavérico, Ávila falleció entre las 18 de ese día y la madrugada del 20 de septiembre, a causa de un traumatismo encéfalo craneal grave. Fue sorprendido con golpes en la cabeza mientras estaba descansando en su cama. Tenía signos en los brazos de haberse defendido, pero en ese entonces tenía una seria lesión en la clavícula.
Es que según el relato de algunos testigos, Chañi fue la última persona que fue vista por última vez con Ávila, que de hecho fue admitido por el propio imputado que en la audiencia anterior declaró ante el Tribunal y asintió haber almorzado con el hombre que luego fue asesinado.
El cuerpo de Ávila fue descubierto el 24 de septiembre, y desde acá surgen datos confusos y vacíos temporales que bien fueron aprovechados por los abogados defensores.
Sobre este punto, en realidad no hubo ningún testigo que sitúe a los imputados en la escena del crimen acorde al tiempo del deceso. Dentro de la casa de Ávila se halló muestras de ADN compatibles con las de Chañi, pero el mismo imputado reconoció que pasaba mucho tiempo dentro de esa vivienda, porque es enfermero y le hacía curaciones, además de ser compadres y compartían almuerzos y bebidas.
Víctor Yampe solicitó la absolución para su defendido Guido Tolaba. "No hay pruebas indiciarias en contra de mi defendido y no es cierto que mi cliente haya dicho que lo vio a Ávila muerto", dijo el letrado.
Ariel Roldán, representante de Marcelino Chañi en sus alegatos intentó sacar de la escena del crimen a su defendido. Apuntó a la instrucción penal y pidió que se investigue a la familia Llampa, vecinos de Ávila y personas que hallaron el cuerpo y dieron aviso a la Policía. Además solicitó que su defendido sea absuelto por el beneficio de la duda.
El presidente del Tribunal Antonio Llermanos, dispuso que el debate continuara el 6 de julio, donde los imputados podrán decir las últimas palabras antes de que el Tribunal pasa a deliberar.