La fisonomía del centro capitalino en los alrededores de la plaza Belgrano cambió sobre la calle Sarmiento, debido al cierre del Paseo de las Artesanías.
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La fisonomía del centro capitalino en los alrededores de la plaza Belgrano cambió sobre la calle Sarmiento, debido al cierre del Paseo de las Artesanías.
La Municipalidad de San Salvador de Jujuy cuenta con el Paseo de los Artesanos, localizado en la avenida Urquiza.
Los vendedores de productos regionales, allí instalados desde hace más de 20 años, se encontraban en un lugar estratégico: a metros de donde descendían los turistas cuando los colectivos y combis estacionaban frente a la Catedral Basílica.
Con la recuperación del casco histórico concluida en el 2016 quedó vedada la posibilidad de que los colectivos de gran porte lleguen hasta esa zona, pero la circulación de visitantes continúa en crecimiento.
Flora Chosco, vendedora de prendas y cerámica, una de las últimas en abandonar lo que fue la Feria de los Artesanos ubicada al lado del Obispado de Jujuy, mostró su desazón por haber quedado sin su local comercial, debido a que la propietaria decidió erradicarlos para iniciar otro emprendimiento.
Al respecto, recordó que cuando se instalaron formaban parte de una asociación, pero después una inmobiliaria "no nos permitió continuar así y cada uno siguió alquilando independientemente los locales. Todo eso pasó porque se trata de una propiedad privada, quien desde enero nos dio unos meses para desarmar porque quiere hacer otro proyecto". "Hasta ahora estábamos en grupo, pero cada uno se terminó yendo por su lado para buscar un lugar de manera particular. Eramos once puestos que estuvimos 23 años acostumbrados a trabajar con esto, como nuestra fuente de vida. Ya estábamos acostumbrados", se lamentó.
Respecto a las gestiones que hicieron para conservar el lugar comentó que realizaron una nota que querían ir a dejar a las autoridades de la Provincia y de la comuna pero desistieron porque no encontraron buen eco a su pedido.
"La Dirección de Cultura no nos tiene como artesanos", apuntó y precisó que "antes nos tenían como artesanos pero después nos discriminaron por la reventa de productos en el caso de algunos compañeros, así que directamente nos dijeron que no éramos artesanos. Es decir que no estamos en ese rubro sino en el de revendedores".
Para finalizar, y en medio de los restos de los locales, Flora Chosco dijo que "no sabemos dónde nos reubicaremos porque cada uno está buscando su lugar, ya no en grupo, y no se consigue porque son muy caros los alquileres o por lo menos tendremos que ser entre tres o cuatro para que nos salga menos, pero todavía no tenemos solución".
Vale destacar que los locales ayer terminaron de ser desmantelados.