En el marco de la solemne festividad de San José, la comunidad del Seminario Mayor de Jujuy "Presbítero Pedro Ortiz de Zárate", participó de una celebración religiosa, en la que se pidió especiales bendiciones por el inicio del presente ciclo lectivo. Además, la oportunidad fue propicia para recordar un nuevo aniversario de la ordenación sacerdotal del padre Ángel González y para despedir a una querida docente que se acogió a los beneficios de la jubilación. En la singular jornada, y tras el fraterno saludo a los nuevos seminaristas, se compartió un almuerzo. La celebración eucarística fue presidida por monseñor César Daniel Fernández y concelebrada por los obispos de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo Rivero, y Félix Paredes Cruz, y por los sacerdotes presentes.
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En el marco de la solemne festividad de San José, la comunidad del Seminario Mayor de Jujuy "Presbítero Pedro Ortiz de Zárate", participó de una celebración religiosa, en la que se pidió especiales bendiciones por el inicio del presente ciclo lectivo. Además, la oportunidad fue propicia para recordar un nuevo aniversario de la ordenación sacerdotal del padre Ángel González y para despedir a una querida docente que se acogió a los beneficios de la jubilación. En la singular jornada, y tras el fraterno saludo a los nuevos seminaristas, se compartió un almuerzo. La celebración eucarística fue presidida por monseñor César Daniel Fernández y concelebrada por los obispos de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo Rivero, y Félix Paredes Cruz, y por los sacerdotes presentes.
En la misa se destacó la figura de San José, hombre que fue elegido por Dios para ser el esposo de la bienaventurada Virgen María y ser padre protector y pilar de la familia de Jesús. En la homilía monseñor Fernández, dio la bienvenida a los nuevos seminaristas que se formarán junto con los diocesanos, ellos son los Canónigos Regulares de Letrán y los Misioneros de Consolata, estos últimos, desde ahora, cursarán la etapa filosófica en el seminario ubicado en Alto La Viña. Los obispos de la Prelatura de Humahuaca, también animaron a los seminaristas y exhortándolos a vivir siempre con humildad subrayando que de aquí en más deben caminar y formarse con el pueblo. Luego de dejar abierto este año de formación sacerdotal, todos saludaron y pidieron bendiciones para el director espiritual de la casa, el padre Ángel González, al cumplir hoy, un nuevo aniversario de su ordenación sacerdotal y despidieron a la profesora Matilde Almada, quien supo con gran dedicación, aportar sus conocimientos para la vida de servicio de los futuros pastores del clero diocesano. Cabe acotar que son cinco los seminaristas que ingresaron este año, cuatro de la Diócesis de Jujuy y uno de la Prelatura de Humahuaca.
Seminaristas jujeños en Tucumán
Seminaristas jujeños, participaron del retiro espiritual que se realiza todos los años, previo al inicio del nuevo ciclo lectivo. El lugar para vivir esta experiencia fue el Monasterio Benedictino “Cristo Rey” de El Siambón, de Tucumán, donde los jóvenes estuvieron acompañados por el formador del ciclo introductorio, padre Marcelo Valdivia. “Somos ocho seminaristas, los que viajamos a Tucumán para vivir este especial encuentro que fue de mucha ayuda para nuestra formación, estando en pleno contacto con el que los llamó al servicio, para así empezar con más energías y optimismo este nuevo año. Con la gracias de Dios, un compañero cursará el segundo año del ciclo filosófico, en tanto que dos cursaremos el primero del mismo ciclo y cinco nuevos seminaristas, harán la primera etapa introductoria hacia la vida sacerdotal. Uno de ellos proviene de la Prelatura de Humahuaca, estudiará en la Diócesis de Jujuy, pero seguirá sirviendo en su tierra”, dijo el seminarista Emanuel Ortega, en diálogo con El Tribuno de Jujuy. Indicó que el retiro tiene como objetivo renovar y confortar la llamada de Dios en la vida de los jóvenes de entre 19 a 31 años, que decidieron ofrecer su vida al sacerdocio, como también el crecimiento y la madurez personal, y poder abrirse a la acción de Dios. “Fue importante vivir este tiempo donde comprendimos que los medios para alcanzar la gracia de Dios, son la sagrada escritura, la oración y el silencio, que pudimos vivenciar porque estuvimos en un monasterio en el que los monjes viven su vida en plenitud”. El joven acotó que compartieron las oraciones propias de la Iglesia, el almuerzo y la cena con los monjes que siguen la regla de San Benito, pero al estar de retiro, tenían dos momentos al día, en el que un sacerdote operario que los acompaña con sus prédicas los invitaba a reflexionar sobre la vida sacerdotal.