¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
29 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Buscan instalar el lupus en la agenda sanitaria local

Se trata de una dolencia crónica. Soledad Burgos brindó su testimonio sobre el largo camino que inicia con el diagnóstico.
Miércoles, 20 de mayo de 2020 01:03

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las personas que padecen lupus es la dificultad del diagnóstico. Al no existir una prueba específica, las demoras suelen ser el común denominador. Tal es el caso de la jujeña Soledad Burgos (35 años) cuyo diagnóstico tardó dos años en conocerse. En una entrevista con El Tribuno de Jujuy relató el camino que tuvo que recorrer para recibir un tratamiento para esta enfermedad que no es curable.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las personas que padecen lupus es la dificultad del diagnóstico. Al no existir una prueba específica, las demoras suelen ser el común denominador. Tal es el caso de la jujeña Soledad Burgos (35 años) cuyo diagnóstico tardó dos años en conocerse. En una entrevista con El Tribuno de Jujuy relató el camino que tuvo que recorrer para recibir un tratamiento para esta enfermedad que no es curable.

Si bien en el país se estima que 1 de cada 2.000 personas padecen esta patología, Burgos señaló que en San Salvador de Jujuy no hay estadísticas y tampoco fundaciones que contengan a los pacientes. Allí radica su intención de que los organismos encargados trabajen en la difusión de esta afección, para ayudar a llegar más rápidamente al diagnóstico y evitar de ese modo daños irreversibles por demoras en el mismo.

En este sentido el pasado domingo 10 de mayo, se recordó el Día Mundial del Lupus y, la jujeña Burgos junto a otros pacientes preparó un video informativo. Bajo el lema "Esta enfermedad es invisible para todos, menos para quienes la padecen" presentó características de la patología en la que, por error, el sistema inmune no reconoce al propio cuerpo y ataca sin control a diferentes órganos o tejidos.

El lupus es una enfermedad que puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos, causando inflamación generalizada y daño en los tejidos de los órganos afectados. Si bien existen diferentes tipos de lupus, como el cutáneo, el inducido por medicamentos o el neonatal, el más frecuente es el lupus eritematoso sistémico (LES).

En el caso de Soledad Burgos señaló que al momento de conocer su diagnóstico, "el doctor me comentó que a lo mejor yo tenía esta patología desde hace años, porque haciendo un raconto de toda la historia clínica que he tenido, no sabía que era fotosensible al sol", sostuvo.

De esa manera relató que los síntomas empezaron a manifestarse cuando estuvo embarazada de su primer hijo, cuando al exponerse al sol, su cuerpo empezó a mostrar manchas y pecas, algo que para ella era "normal".

Sin embargo, las manchas fueron aumentando y pasando de ser coloradas a marrones. En ese momento decidió visitar al dermatólogo, quien le había dicho que ese cambio en su piel era a raíz de tener tez blanca y no estar acostumbrada a exponerse al sol. Luego recordó que en el año 2018 tuvo un brote de esta afección, "empecé con el debut de la enfermedad, con fuertes resfríos, picazón en los ojos, fiebre y dolores musculares", dijo la jujeña. Cuando apareció el segundo síntoma mencionado, decidió ir a ver al oculista, quien le recetó unas gotas para su dolencia, sin embargo recordó que no pudo continuar con los controles, debido a que con el paso de los días, los síntomas iban agravándose. Alergia en las manos fue otras de las señales que mostraba la enfermedad en su cuerpo, aunque en ese entonces, ella no sabía la causa, "suponía que era la crema, el jabón, el maquillaje, por lo que dejé de utilizarlos.

Sin embargo no se me iba la picazón", indicó. Pero ese fue sólo el inicio de su calvario, durante cuatro días llegaba a presentar fiebre que no cesaba, a veces alcanzaba los 40 grados. "Pensé que era común porque siempre me resfriaba, pero la fiebre no paraba", dijo al momento que recordó que luego aparecieron los dolores de garganta llevándola al punto de no poder comer, tomar agua y levantarse de la cama. Luego de atravesar este duro camino y ser tratada por diferentes especialistas es que fue diagnosticada de lupus.

"Gracias a Dios mi reumatólogo controla la enfermedad autoinmune", mencionó.

A su vez apuntó que en la provincia no hay laboratorios que puedan realizar los estudios específicos para detectar la enfermedad.

"Me gustaría tener una fundación para difundir sobre la patología y ayudar a quienes la padecen desde hace años", enfatizó.

 

Temas de la nota