El mundo se acercaba ayer a los cinco millones de casos confirmados de coronavirus, mientras Nueva York, epicentro mundial de la pandemia, se sumó a las regiones que autorizaron la celebración de cultos religiosos antes que la reanudación de actividades productivas.
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El mundo se acercaba ayer a los cinco millones de casos confirmados de coronavirus, mientras Nueva York, epicentro mundial de la pandemia, se sumó a las regiones que autorizaron la celebración de cultos religiosos antes que la reanudación de actividades productivas.
Mientras tanto, el mundo sumaba la tarde de ayer 4.955.312 casos confirmados de coronavirus y 325.810 muertes por la enfermedad, según la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins, y el foco de la atención se concentró en el Cono Sur de América, con récords de infectados y muertos en Chile y escándalos políticos en Brasil y Bolivia.
El gobernador del estado Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que próximamente autorizará ceremonias religiosas de no más de 10 personas siempre que estas usen tapabocas y guarden distancia entre ellas.
La medida es especialmente significativa para la comunidad judía, con la que las autoridades tuvieron roces hace menos de un mes, cuando la policía dispersó un multitudinario funeral que rompió la cuarentena y citó a varios de los concurrentes.
Asimismo, contrasta con la reticencia de las autoridades de varios estados a permitir la reapertura de los comercios, lo que causó repetidas protestas en varias ciudades y hasta el encarcelamiento por una semana de la dueña de una peluquería que no quiso cerrar su negocio, a principios de este mes, en Dallas.
Estados Unidos seguía siendo por lejos el país más castigado por la pandemia, con 1,54 millones de contagios y 92.712 muertos hasta ayer a la tarde.
Nueva York no es el primer lugar del mundo que habilitará la reanudación de cultos religiosos: Paraguay anunció ayer que desde la semana próxima permitirá bautismos y casamientos católicos con asistencia de no más de 10 personas, y el último domingo se reanudaron actividades religiosas en Francia y Grecia.
En Chalôns en Champagne, a unos 185 kilómetros al este de París, unos 500 católicos asistieron a misa en coche, con un concepto similar al de los autocines, mientras en Grecia se reabrieron las iglesias del culto ortodoxo griego y, como es usual en ese rito, todos los fieles tomaron la comunión de la misma cuchara sin que esta fuera desinfectada entre cada uno.
En abril, varios países musulmanes habilitaron diversas excepciones para que pudiera celebrarse el mes sagrado del Ramadán.
En todos esos países sigue prohibida la mayoría de las actividades comerciales, excepto aquellas de primera necesidad o las que pueden realizarse de manera remota y con entrega a domicilio.
Paralelamente, Rusia -el segundo país con más casos de coronavirus- registró ayer nuevos récords diarios, tanto de fallecidos como de pacientes recuperados.
Con las curvas de contagios aparentemente aplanadas en España, Italia y Francia, la atención se dirigió ayer al sur de América.
En Brasil -tercer país con más contagios en todo el mundo-, el presidente Jair Bolsonaro confirmó ayer como ministro de Salud a Eduardo Pazuello, un general del Ejército sin experiencia en salud pública, después de haber echado sucesivamente de ese cargo a dos médicos desde que comenzara la pandemia.
Sin la firma de médicos que lo avalaran, el Ministerio de Salud publicó un protocolo que permite la aplicación de cloroquina e hidroxicloroquina en enfermos de coronavirus siempre y cuando el paciente admita que puede morir o sufrir efectos colaterales graves.
Bolsonaro y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazan las cuarentenas -que, de todos modos, decretaron casi todos los gobernadores de ambos países- y defienden el uso de la cloroquina, cuya efectividad contra el coronavirus no está científicamente comprobada. "Todavía no existe comprobación científica pero está siendo usada con controles en el mundo; la cloroquina es una esperanza, como relataron muchos de los que la usaron", dijo Bolsonaro, quien ordenó a los laboratorios del Ejército que fabriquen esa sustancia para ser utilizada por pacientes con Covid-19.
En Bolivia, el ministro de Salud, Marcelo Navajas, fue destituido y arrestado a raíz de la compra a España de 170 respiradores supuestamente con abultado sobreprecio, un escándalo que sacude al país desde hace varios días. También en Bolivia se trata del segundo relevo de un ministro de Salud durante la pandemia.
En tanto, Chile volvió a batir ayer sus récords diarios de contagios y muertes por coronavirus, y el gobierno resolvió extender hasta el 29 de este mes la cuarentena total en la región metropolitana de Santiago, que rige desde el viernes pasado.