Un efectivo de gendarmería nacional, producto de la ingesta de alcohol, se durmió al volante y fue hallado en ese estado dentro de su camioneta. Lo que pudo ser una tragedia vial, por la cantidad de alcohol en sangre que poseía el uniformado, terminó en una contravención para el gendarme que presta servicio en el Escuadrón 53º de la fuerza nacional, mientras se esperan por las medidas que tome esta fuerza por la situación y accionar de su personal que, al momento de ser hallado, se encontraba con el arma reglamentaria en su poder.
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Un efectivo de gendarmería nacional, producto de la ingesta de alcohol, se durmió al volante y fue hallado en ese estado dentro de su camioneta. Lo que pudo ser una tragedia vial, por la cantidad de alcohol en sangre que poseía el uniformado, terminó en una contravención para el gendarme que presta servicio en el Escuadrón 53º de la fuerza nacional, mientras se esperan por las medidas que tome esta fuerza por la situación y accionar de su personal que, al momento de ser hallado, se encontraba con el arma reglamentaria en su poder.
El hecho tuvo lugar días atrás, cuando los efectivos policiales de la seccional 62º del barrio Sargento Cabral tomaron conocimiento de que en el barrio Gendarmería se encontraba estacionada sobre una de las veredas una camioneta con un hombre dentro de la misma, aparentemente durmiendo y en estado de ebriedad.
Según indicaron las fuentes consultadas, cuando los efectivos de la Policía de la Provincia llegaron al lugar denunciado, se encontraron con una camioneta Ford Ranger de color rojo sobre una de las veredas, con un hombre en su interior.
Inmediatamente, los policías se contactaron con la fiscalía de turno, quien indicó que no existía un delito para perseguir penalmente, por lo que consultaron al departamento contravencional sobre la situación, quien ordenó que se labren las actuaciones correspondientes. Luego de realizarse el test de alcoholemia, se determinó que en esos momentos el gendarme contenía 1,91 grado de alcohol en sangre, por lo que se procedió, según lo dispuesto por el departamento contravencional, que se secuestre el rodado, además del arma reglamentaria del efectivo de la fuerza nacional y se traslade al hombre que tiene el grado de suboficial mayor.
El efectivo quedó alojado en las dependencias de Gendarmería Nacional, donde fue notificado por las infracciones que se le imputaron, siendo retirado posteriormente para continuar con los trámites de rigor.