El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura visitó la provincia para relevar la situación carcelaria en Jujuy y constatar que no se cometan violaciones a los derechos humanos en las instituciones penitenciarias de la provincia. En un adelanto, los funcionarios alertaron por la sobrepoblación carcelaria y advirtieron "prácticas de malos tratos y torturas".
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El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura visitó la provincia para relevar la situación carcelaria en Jujuy y constatar que no se cometan violaciones a los derechos humanos en las instituciones penitenciarias de la provincia. En un adelanto, los funcionarios alertaron por la sobrepoblación carcelaria y advirtieron "prácticas de malos tratos y torturas".
En diálogo con FM Sol de El Tribuno de Jujuy, Gustavo Palmieri, comisionado del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, se refirió al relevamiento que el organismo realizó en la provincia y señaló que "en Jujuy hay una situación que es muy parecida a la de otras provincias y tiene que ver con una gran cantidad de personas que están detenidas durante un largo período de tiempo en las comisarías". Agregó que "la provincia tiene cerca 1.600 personas privadas de su libertad por temas criminales de las cuales, un tercio están en comisarías de distintos lugares de la provincia".
En este sentido, el funcionario indicó "una comisaría obviamente no tiene ninguna condición para garantizar lo que es una privación de la libertad. Las personas están hacinadas, no hay ninguna actividad que se pueda realizar, muchas de ellas no tienen la posibilidad de tener visitas o simplemente contar con un espacio al aire libre", y aclaró que "una comisaría no está preparada para eso, y obviamente tampoco el personal lo está porque requieren otro tratamiento".
Respecto a la situación carcelaria de la provincia en comparación con el resto del país, el abogado Palmieri indicó que "si bien el hacinamiento en comisarías es una situación que se repite en distintas provincias, no se da en todas. Las situaciones de aislamiento prolongado tienen particularidades en Jujuy que no tienen en otras jurisdicciones, en algunas provincias están tratando de sacar esa práctica que acá es muy grave".
"Es cierto que la construcción de una próxima unidad carcelaria, que estaría terminada para el año que viene, permitirá o sería una posibilidad de terminar con este sistema, en el que una unidad alberga a todo el sistema penitenciario. No es común que a una unidad deteriorada y vieja, como es la Unidad 1 que está en la capital, sea el lugar donde son derivadas todas las personas que son castigadas, y que ese lugar sea particularmente problemático, tanto en términos de tratamiento como las condiciones edilicias, eso tampoco ocurre en todas las provincias", señaló el funcionario nacional.
Asimismo, planteó que "la nueva unidad que se está construyendo, si bien es importante, no contempla la cantidad total de detenidos que puede tener la provincia, va a seguir habiendo una condición de hacinamiento porque el sistema penitenciario tiene el doble de población, hay unas mil personas privadas de su libertad y la capacidad declarada es para 600", y agregó que "hay otra proyección muy importante que la provincia reconoce y percibe que es que tanto el nuevo sistema de Procesal Penal como del funcionamiento de la Ley del Narcomenudeo va a incrementar sustancialmente la cantidad de personas detenidas".
En otro punto, consultado sobre las reuniones con las autoridades provinciales, indicó que "hemos conversado con las autoridades del Poder Ejecutivo y también Judicial y encontramos una importante predisposición a poder buscar una solución".
Finalmente, el comisionado señaló que "nos preocupó en la provincia que de las instituciones que inspeccionamos y de las personas con las que nos entrevistamos, personas privadas de su libertad, registramos que en una de las instituciones penitenciarias se dieron situaciones y prácticas de malos tratos y torturas que nosotros consideramos que son graves y que deben ser investigadas y desterradas también", y agregó que "estamos hablando de prácticas de aislamiento muy severas que están en contra de los estándares internacionales porque funcionan como un castigo indigno".