Había una energía. Estuvo ese aura. No fueron simplemente coincidencias. La Selección Argentina rompió la sequía y volvió a ganar la Copa Mundial de la FIFA con la obtención de Catar 2022.
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Había una energía. Estuvo ese aura. No fueron simplemente coincidencias. La Selección Argentina rompió la sequía y volvió a ganar la Copa Mundial de la FIFA con la obtención de Catar 2022.
En el Lusail Stadium de Doha, fue una complicada final frente a Francia, que en los últimos diez minutos se repuso de una desventaja de dos goles y en el tiempo extra lo empató 3-3 sobre el cierre para finalmente caer en los penales.
Una de las anotaciones de este partido decisivo la hizo uno que sabe de esto: Ángel Di María. Sin embargo, es dos días después que se da a conocer una intimidad. Y es que el Fideo ya sabía que la Albiceleste ganaría y que encima haría un gol.
A la luz sacó Jorgelina Cardoso una conversación con el extremo de la Celeste y Blanca. En ella, el futbolista rosarino le dice a su esposa: "Voy a salir campeón del mundo amor. Está escrito. Y voy a hacer el gol. Porque está escrito como en el Maracaná y Wembley". Y es que sí, el jugador de Juventus marcó el 1-0 en la Copa América 2021 y también fue parte del 3-0 ante Italia en la Finalissima.
Resulta difícil de imaginar que un propio protagonista haya hecho tal declaración por más interna que sea. "Me afloja el cuerpo ese mensaje. No sé qué carajo decirte", fueron las entendibles palabras de su mujer.
Pero Di María no se mostró preocupado al respecto, porque dentro suyo sabía que iba a marcar, como finalmente lo hizo para sellar una espectacular y veloz jugada colectiva que culminó en el 2-0 de Argentina.
"No tenés que decir nada. Andá y disfrutá mañana porque vamos a ser campeones del mundo. Porque lo merecemos los 26 que estamos acá y la familia de cada uno", retrucó el Fideo. Apenas un emoji llorando pudo poner su pareja.
La conversación sigue. Lo hace en la mismo tónica de convicción por parte del Fideo, quien cumplió con sus palabras. La predicción se hizo realidad. Un día antes lo dijo y un día después sucedió. Y dos días después están en Argentina, arriba de un micro sin techo, ofreciendo la Copa del Mundo a los millones y millones de fanáticos que le prácticamente prohíben el paso al vehículo.