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Qué hacer para que la vuelta a clases de los chicos no afecte a las mascotas

Luego de compartir mucho tiempo juntos, la separación de los niños y sus mascotas cuando comienzan las clases puede llegar a ser un trastorno para algunos animales.

Martes, 28 de febrero de 2023 20:37

Vuelve el colegio y los únicos que sufren el cambio entre las vacaciones y las obligaciones diarias no son solo los niños, sino también los animales que habitan los hogares. El regreso de los chicos a las clases es todo un tema para las mascotas, que suelen tener una sincronización tan fuerte con los integrantes de la familia que, cuando se modifican las rutinas, pueden empezar los problemas.

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Vuelve el colegio y los únicos que sufren el cambio entre las vacaciones y las obligaciones diarias no son solo los niños, sino también los animales que habitan los hogares. El regreso de los chicos a las clases es todo un tema para las mascotas, que suelen tener una sincronización tan fuerte con los integrantes de la familia que, cuando se modifican las rutinas, pueden empezar los problemas.

De acuerdo a un artículo publicado en la revista “Animal Cognition”, en el que se afirma que las mascotas, un perro, por ejemplo, hacen coincidir sus movimientos con los de los niños de la familia con la que conviven, lleva a la conclusión de que es fundamental qué hacer para el regreso a la escuela no afecte a las mascotas.

Los paseos, los juegos, la compañía diaria, es algo que en los tiempos de las vacaciones ocupa una gran porción del día tanto en niños y mascotas. Por lo que cuando esta estructura de rutina se rompe, porque el chico vuelve a la escuela, la mascota sufre una suerte de abandono. Y eso puede afectar seriamente el bienestar del animal, que pasaría de ser eje del día a día de niño, a ser un elemento más secundario.

“El regreso a clases tiene un impacto en la rutina del animal que lo puede llevar a sentir ansiedad o aburrimiento, y lo pueden manifestar ladrando constantemente, destruyendo objetos o realizando sus necesidades donde no se debe. Es importante darles atención y ejercicio adecuado y, por supuesto, siempre considerar visitar al veterinario en caso de ser algo obsesivo o extremo”, explica Melisa González Trajtman, Gerente de Marketing de Vitalcan.

Tips para tener en cuenta

En caso de que los adultos vean que el comportamiento de la mascota se complejizó debido a que dejó de ser el centro de la escena, es importante tener recursos a mano como para ayudar al animal a que se readapte a la vida cotidiana, sin profundizar malos comportamientos.

* Realizar un cambio gradual: en los días previos, reducir de a poco las horas que los chicos pasan junto a las mascotas para evitarles que el cambio sea radical en el momento del inicio de las clases.

* Generar momentos de soledad: recurrir a juguetes con ideas comestibles para que las mascotas encuentren un momento para entretenerse a solas, sin otro tipo de incentivo.

* Sacarlos a pasear: puede ser de mucha utilidad darles un tiempo de paseo, que complemente la rutina para realizar ejercicios o funcione como una simple distracción. De este modo, se estaría creando un nuevo hábito. Además, el cansancio que tendrá el animal, naturalmente lo llevará a querer estar más tranquilo más tarde y esto lo ayudará a estar solo mientras descansa.

* Ayudarlo a socializar con otras mascotas: hay que incentivar al animal a la socialización con otros pares. Esto lo llevará a liberar energía mientras juega y se divierte, pero también lo irá desenganchando de la dependencia que suele crearse con los chicos en los tiempos de vacaciones.

Prestar atención a cómo reaccionan al día a día las mascotas

Los animales es posible que busquen llamar la atención cuando sientan que eso es, justamente, lo que perdieron cuando su amigo niño volvió al colegio. Además de que pueda llegar a romper cosas, ladrar más de la cuenta o hacer sus necesidades en lugares inhabituales, es posible que manifieste tristeza.

¿Cómo? Variando su apetito y modo de comer, exagerando o disminuyendo su actividad, presentando trastornos de sueño, potenciando gestos de ansiedad, como morderse o lamerse repetidamente.

Como no hay una fórmula única, es clave que los humanos presten atención a las reacciones de sus mascotas y actúen de manera preventiva. Y en caso de que los problemas no puedan ser resueltos con facilidad, consultar con el veterinario.

Fuente: TN

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