Javier Reinaldo Broi (26) fue condenado a la pena de prisión perpetua, luego de haber confesado la autoría de los crímenes en contra de su expareja Pamela Gorosito y su excuñada Ramona e intentar asesinar a su exsuegra Graciela Segundo, hechos ocurridos en abril del año pasado en la localidad de Yuto.
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Javier Reinaldo Broi (26) fue condenado a la pena de prisión perpetua, luego de haber confesado la autoría de los crímenes en contra de su expareja Pamela Gorosito y su excuñada Ramona e intentar asesinar a su exsuegra Graciela Segundo, hechos ocurridos en abril del año pasado en la localidad de Yuto.
En la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales, en la jornada de ayer inició y concluyó el juicio oral y público que se le siguió a Broi, quien llegó a estas instancias judiciales acusado de asesinar a machetazos a la madre de sus hijos y de ultimar a escopetazos a su excuñada y de intentar asesinar a su exsuegra, para luego esconderse en el monte que limita nuestra provincia con la de Salta, más de seis días.
Mientras el secretario de Cámara Nelson Echenique, leía la apertura de juicio, el inculpado mantuvo su cuerpo rígido, con una de sus manos hecha puño y otra apretándola con fuerzas y su rostro escondido detrás de un barbijo de tela blanca. No sacó la mirada en ningún momento de la figura de Graciela Segundo, madre de las jóvenes víctimas que ya se había quebrado y sollozaba en el recinto.
El defensor oficial Juan Pablo Canetti pidió la palabra y le manifestó al Tribunal que los deseos de su defendido era hacerse cargo de los hechos que se lo acusa y solicitó declarar ante los jueces.
El hombre se sentó en frente del Tribunal, descansó los hombros y soltó una tenue voz, donde apenas alcanzó a decir "me hago responsable de todo lo sucedido y estoy arrepentido".
El fiscal de Cámara Alejandro Bossatti, en sus alegatos, detalló el fatídico día donde el joven acabó con la vida de las mujeres.
Pamela Gorosito había terminado definitivamente la relación con Broi en diciembre de 2021 y decidió irse a vivir a la casa de su hermana Ramona, en la ciudad salteña de Güemes.
En abril del año pasado, las hermanas fueron a pasar unos días a la casa de su madre para pasar juntos Semana Santa.
Broi se enteró de la presencia de su expareja en Yuto y alrededor de las 19 se dirigió a una vivienda del barrio Jardín, donde reside la abuela de las víctimas e intentó dialogar con ella. La joven madre se negó e intentó ingresar, pero fue atacada por el inculpado y en esas circunstancias intervino la hermana de Pamela, Ramona Gorosito y Broi huyó del lugar.
"Vaya a ver cómo la dejé"
Alrededor de las 23 de ese 22 de abril, Broi tomó una escopeta, un machete y le dijo a su hermano "ya no me vas a ver más" y se escondió detrás de la casa de Graciela Segundo en el barrio Sur de Yuto.
Allí estaba su exmujer, sus dos pequeños hijos y sus otras víctimas. Ramona debía ir hasta la casa de su abuela y su madre la acompañó unas cuadras.
Broi aprovechó ese momento para atacar de trece machetazos a Pamela, siete impactaron en su rostro y otros seis en los brazos, en el intento de defensa, ante la mirada de sus dos hijos.
Una vecina vio el cruel ataque e intentó interponerse, Broi cargó su escopeta y le dijo que se retirara de allí. La mujer no dudó en llamar a los familiares de Pamela.
Ramona Gorosito y Graciela Segundo fueros alertadas del ataque y se volvieron corriendo para defender a Pamela, Ramona corrió más rápido y en el camino se topó con Broi, quien le disparó dos veces en el rostro a menos de 20 centímetros.
Metros más adelante, en el mismo sendero, enfrentó a su exsuegra, apuntó y gatilló dos veces, pero el arma se trabó, la puso de rodillas y le pegó un culatazo en el rostro. "Vaya a ver cómo la dejé a sus hija", dijo el irascible sujeto antes de internarse en el monte.
Va a sentar precedente
El fiscal de Cámara Alejandro Bossatti, en representación del Ministerio Público de la Acusación, dijo a nuestro diario que “es un fallo que esperábamos, más allá de la confesión de Javier Broi, la evidencia colectada y la prueba producida, indicaba que este iba a ser el resultado”. Además manifestó que el informe psicológico al ahora condenado “es contundente con las características de personalidad”, también dijo que durante la etapa penal preparatoria, Broi no mostró arrepentimiento, eso “muestra la falta de sentimiento de culpa por parte del inculpado”. Javier Broi fue condenado por “homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género, homicidio calificado por odio de género, lesiones leves en contexto de violencia de género y violación de domicilio, todo en concurso real” y al respecto el fiscal se mostró conforme con la recepción de estas calificaciones.
“Es importante que quede plasmado en una sentencia la figura del odio de género y la violencia de género en estos casos”. El representante de la querella particular Julián Martín le dijo a nuestro diario “que con esta condena por odio de género, se está asentando jurisprudencia en nuestra provincia. Esto va a quedar acreditado y servirá como antecedente para los próximos juicios por femicidio, que están por dar inicio”.
Solo ataca a mujeres
Javier Broi le dijo a su abogado que atraviesa momentos muy duros en la Unidad Penal de Gorriti. Es que ante los otros presos, su mirada altanera y amenazante se fue opacando y confesó que teme por su vida dentro del Penal. Broi estuvo involucrado en dos procedimientos, donde los efectivos hallaron drogas entre sus pertenencias y además cayó en estado de depresión porque sus familiares ya no van a visitarlo. En todo este tiempo que está detenido, Javier Broi no mostró arrepentimiento de los crímenes que cometió y cuando se entrevista con la psicóloga del Penal, prefiere hablar de él cómo se siente, del apartamiento que manifiesta sufrir por parte de los otros presos, que además lo amenazaron en reiteradas oportunidades.