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Síntesis de la celebración

Se conmemoró por primera vez en Argentina, en plena zona de La Recoleta, uno de los barrios de Buenos Aires.

Sabado, 29 de abril de 2023 00:26

El 1 de mayo de 1890, en plena zona de la Recoleta, uno de los barrios exclusivos de Buenos Aires, se conmemoró por primera vez el Día de los Trabajadores en la Argentina y juntó a dos mil personas, muchísima gente para la época.

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El 1 de mayo de 1890, en plena zona de la Recoleta, uno de los barrios exclusivos de Buenos Aires, se conmemoró por primera vez el Día de los Trabajadores en la Argentina y juntó a dos mil personas, muchísima gente para la época.

Al día siguiente los asistentes se enteraron que habían perdido su jornal "por faltar al trabajo".

Por iniciativa del club de trabajadores alemanes Worwaerts se había constituido un comité obrero para convocar al mitin a todos los asalariados. Para eso redactaron un manifiesto en que explicaban que "reunidos en el Congreso de Paría, los representantes de los trabajadores de distintos países, decidieron fijar el 1 de Mayo de 1890 como la fiesta universal de los obreros, con el objetivo de iniciar la propaganda en pro de la emancipación social".

En el mitin hablaron varios oradores señalando "las deplorables condiciones de trabajo en todos los gremios" y reclamando la limitación de la jornada de ocho horas.

Los diarios comentaron con asombro ese hecho, al que consideraban "extraño a las costumbres del país".

La Nación dijo por ejemplo que "había en la reunión poquísimos argentinos, de lo que nos alegramos mucho".

Otro periódico, La Patria ironizaba porque "todos los oradores hablaron en el sentido de que era necesario que se aumentaran los salarios y disminuyeran las horas de trabajo, lo que es algo que sobrepasa los límites"

Más avisado, el cronista de El Nacional, recalcó que en los discursos se observaban "bien dibujadas las diferencias que aquí, como en todas partes, dividen a los obreros de sus grupos : anarquistas y socialistas". La reflexión fue confirmada cuando estos últimos, al año siguiente, prepararon un acto similar, recibieron negativa anarquista y la celebración fracasó. Hacia principios del siglo XX, las conmemoraciones del 1 de Mayo se realizaron en forma independientes por la división de movimientos obreros en Argentina, en 1904 y 1905.

En 1909 las recordaciones tuvieron características muy graves, al atacar a la policía, el mitin anarquista en la plaza Lorea, provocando catorce muertos y ochenta heridos. íViva la huelga general! íFuera el jefe de la policía, el verdugo Falcón!, eran los gritos de los trabajadores.

El dolor obrero unió a socialistas y anarquistas y el lunes 3 el trabajo se paralizó completamente.

Durante el entierro de las víctimas se produjeron nuevas refriegas con la policía, se levantaron barricadas y los tiroteos duraron toda la noche. Por ocho días se detuvo en absoluto la vida industrial y comercial en Buenos Aires, en una de las actitudes más enérgicas y duraderas que registra el movimiento obrero argentino y que se conoció como "la huelga general de la semana de mayo".

Los ánimos quedaron encrespados y unos meses después una bomba anarquista arrojada por Simón Radowitsky mató al coronel Falcón y a su secretario. La represalia no se hizo esperar y expulsaron del territorio nacional a los militantes obreros extranjeros y encarcelaron por centenares a los argentinos.