La miopía es una afección visual en la cual hay dificultad para ver nítidamente de lejos, pero lo contrario ocurre cuando se desea ver de cerca. Aunque pareciera solo que es una consecuencia de forzar los ojos o permanecer por mucho tiempo frente a una pantalla, ciertamente, el centro especializado asegura que puede ser hereditario, que dentro de su solución se encuentra el uso frecuente de gafas o una posible cirugía.
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La miopía es una afección visual en la cual hay dificultad para ver nítidamente de lejos, pero lo contrario ocurre cuando se desea ver de cerca. Aunque pareciera solo que es una consecuencia de forzar los ojos o permanecer por mucho tiempo frente a una pantalla, ciertamente, el centro especializado asegura que puede ser hereditario, que dentro de su solución se encuentra el uso frecuente de gafas o una posible cirugía.
Según la Clínica Mayo, generalmente una persona con miopía tiene fatiga ocular, presenta dolor de cabeza y visión borrosa. Por tal razón, suele sobresforzar la vista para poder enfocar mejor.
¿Por qué aparece la miopía?
Según menciona la entidad, la miopía es un error de refracción, lo que quiere decir que, la córnea no permite que se enfoque bien la luz que traspasa el ojos.
De hecho explica que “también puede deberse a que la curva de la córnea sea demasiado pronunciada”, incluso señala que en muchas ocasiones se debe a que el ojo no tiene forma redonda, sino más bien ovalada y alargada.
Es entonces que estos problemas oculares como la miopía también pueden presentarse por leer o esforzar la vista por un tiempo prolongado. Además de permanecer frente a las pantallas.
Problemas de visión más comunes
La National Eye Institute (NIH) menciona que la hipermetropía, el astigmatismo, la presbicia y la miopía son los problemas de visión más comunes que existen:
Hipermetropía: a diferencia de la miopía, las personas con este error de refracción ven nítidamente de lejos, pero de cerca se les dificulta.
Presbicia: esta condición es la incapacidad que tiene el ojo de enfocar por la edad.
Astigmatismo: la persona ve borroso debido a que “el ojo no enfoca la luz de forma pareja sobre la retina”.
Vitamina para la miopía
La revista Cuerpomente menciona que los ojos tienen colágeno, y, por tanto, el consumo de alimentos con vitamina C son ideales para la salud ocular porque este nutriente colabora con su formación. Incluso la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) comenta que es considerada un antioxidante “que bloquea parte del daño causado por los radicales libres”asociado con los radicales libres.
En este sentido, algunos de los alimentos que se destacan por estar compuestos de vitamina C que participa en la formación de colágeno son:
Kiwi: una fruta que está compuesta de vitamina C y K que fortalecen el sistema inmune. Al tener fibras y potasio combate el estreñimiento, favoreciendo el funcionamiento del sistema digestivo. Tal y como lo señala Tua Saúde, el kiwi es rico en antioxidantes por lo que puede ser un aliado en el tratamiento de la gripe, por ejemplo.
Papaya: una de las muchas características de la papaya es que es rica en agua y fibra, por lo que actúa como un laxante, siendo una de las frutas predilectas para contrarrestar el estreñimiento.
Ananá: de acuerdo con Tua Saúde, la piña es un alimento cítrico rico en vitamina C, que también se destaca por ser útil para el tránsito intestinal.
Finalmente, tal y como se mencionó, es importante consultar con un profesional especializado para determinar y dar solución a este problema visual. Además, de modificar el estilo de vida con hábitos sanos como reducir el tiempo frente a las pantallas sumado a usar siempre gafas siguiendo las indicaciones de un médico.
No obstante, no se debe ignorar si se presentan otras complicaciones con el avance de la miopía, como la percepción de una sombra gris o aparentes líneas y motas. “Una miopía considerable se asocia a un mayor riesgo de desprendimiento de retina”, añade la Clínica Mayo.
Asimismo, aunque se considere que no hay un problema ocular es importante hacer chequeos médicos correspondientes no solo en los adultos sino también en los niños. Y por supuesto, intentar hacer ejercicio oculares y mantener hábitos sanos que contribuyan a ello, como intentar relajar los ojos.