Prestadores de servicios turísticos de Maimará y Tilcara tomaron la iniciativa de acercar posiciones, trasladándose hasta el corte de las rutas nacionales 9 y 52, en el acceso a Purmamarca, donde hicieron conocer a los referentes de las comunidades originarias un planteo para salvar la temporada turística invernal, sin obtener respuestas favorables.
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Prestadores de servicios turísticos de Maimará y Tilcara tomaron la iniciativa de acercar posiciones, trasladándose hasta el corte de las rutas nacionales 9 y 52, en el acceso a Purmamarca, donde hicieron conocer a los referentes de las comunidades originarias un planteo para salvar la temporada turística invernal, sin obtener respuestas favorables.
Alrededor de 50 emprendedores de ambas comunas, a través de Whatsapp donde se creó el grupo Libre circulación, se autoconvocaron alrededor de las 15 del sábado en la plaza maimareña, donde acordaron una serie de propuestas que elevaron a los referentes en el corte hacia Purmamarca.
Dante Mendoza, Rosana Mendoza, Juan Martearena y Susana Vilte, en representación del grupo, sostuvieron un diálogo con los referentes en la denominada Carpa blanca. "Llegamos al corte sin banderas ni carteles, solo como trabajadores que estamos siendo seriamente perjudicados por esta situación", señaló Vilte.
"Cuando estábamos por ingresar (a la carpa), una mujer intentó impedirnos el paso, y una vez adentro, de todas las personas que estaban allí ninguna era jujeña, eran todas de afuera. Tuvimos que pedir permiso para que nos registren y dejen hablar con sus referentes. Pero todas eran de afuera", dijo.
En el corte se presentaron como un grupo de emprendedores independientes con la intención de dialogar, y fueron "muy mal educados en el trato".
Los que estaban en la mesa con quienes los emprendedores dialogaron, "eran cuatro foráneos. Y al lado de la carpa en ese momento había un espectáculo musical con músicos evidentemente de afuera, y los que bailaban nada tenían que ver con las comunidades", dijo.
Observó que "los originarios, estaban afuera de la carpa. Como son los quebradeños, no se integran así no más. Claramente es un manejo de personas".
Mientras esperaban, "llegó un tal Juan Valdiviezo, de Abra Pampa, muy alterado y ofuscado. Nos preguntó a qué habíamos ido, que no nos recibirían y que si queríamos, podíamos esperar una hora o hasta la noche. Tampoco nos dejaron tomar fotografías".
Después de casi una hora de espera, "volvió el mismo señor y habló con Mendoza, quien le hizo la propuesta que habíamos acordado en Maimará para que la hiciera conocer en la asamblea que iban a sostener".
Luego de escuchar la iniciativa, Valdiviezo "nos dijo que quería que le apoyemos en su reclamo, a lo que les respondimos positivamente. Inmediatamente fue a traer un papel para que firmemos el apoyo a la caída de la reforma constitucional, a lo cual nos opusimos porque no nos dio garantías de cumplir con nuestros pedidos de la libre circulación, cada hora o bien media calzada", de esa manera garantizar el paso de los visitantes, y no afectar en su totalidad la temporada turística.
Con las manos vacías
Convencidos de que no obtendrían una respuesta favorable, como tampoco considerarían el daño que están provocando a la actividad y a otros sectores de la comunidad, "nos retiramos con las manos vacías y muy indignados".
"Observamos que no hay empatía, allí festejan todo el tiempo, es un contraste de lo que expresan, hablan de la Pachamama, de la protección de los recursos, sin embargo hay un jolgorio y un evidente consumo de bebidas alcohólicas".
Los autoconvocados decidieron "no seguirles el juego porque a cambio no obtenemos nada. Están muy cerrados, soberbios, gozan de la autoridad que poseen y el manejo que le dan, se alegran de la necesidad de la gente".
Una vez que se retiraron del corte, los emprendedores sostuvieron una breve reunión, decidiendo interponer un recurso de amparo.
Un panorama oscuro
“Desde que comenzaron los cortes de rutas, se produjeron grandes pérdidas en el sector turístico. Las reservas fueron canceladas, los visitantes que vinieron se fueron antes de lo fijado, y vemos un panorama muy oscuro”, anticipó Susana Vilte. Los prestadores evaluaron la posibilidad de transportar a los turistas desde los cortes de rutas, “pero sería muy complicado, pondríamos en riesgo la vida de las personas adultas mayores que puedan llegar, necesitaríamos muchos vehículos, además, los tendríamos de rehenes porque tampoco podrán realizar los circuitos turísticos como visitar las Salinas Grandes o las Serranías de Hornocal”.
“Estamos aferrados a una esperanza, pero somos conscientes de que está perdida la temporada”, afirmó Vilte. Consultada sobre la responsabilidad de la situación, respondió que “quien debería haber despejado la ruta era el Gobierno nacional, muy por el contrario está apoyando, le da vía libre a esta gente”. Y no dudó en decir que con una orden nacional “esto se destraba, evitaría un enfrentamiento entre trabajadores, jujeños y situaciones de caos social”.