Un hombre que desde hace años se encuentra prácticamente en situación de calle al no poder ocupar la vivienda heredada por su padre, denunció a los oficiales de la Seccional 26º y a los fiscales de San Pedro, por dilatar y entorpecer durante años la legítima ocupación de su residencia.
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Un hombre que desde hace años se encuentra prácticamente en situación de calle al no poder ocupar la vivienda heredada por su padre, denunció a los oficiales de la Seccional 26º y a los fiscales de San Pedro, por dilatar y entorpecer durante años la legítima ocupación de su residencia.
Víctor Hugo Cabana, frente a las constantes respuestas negativas y evasivas que fue recibiendo durante los últimos años para poder hacer el uso de la vivienda que perteneció a su padre en el barrio San Francisco de la ciudad ramaleña, decidió acudir a los medios de comunicación para exponer su situación, adjuntando además un sinfín de denuncias en contra de los oficiales actuantes y de los fiscales que tuvieron en su poder el expediente con sus papeles, cuya resolución parece todavía lejana.
Cabana señaló que desde la Seccional 26º, como desde la Fiscalía, no se tomó en cuenta jamás toda la documentación que presentó acreditando la legitimidad de la propiedad heredada, denunciando que cree que existe una maniobra complotada para adjudicar la vivienda en cuestión a personas desconocidas.
"Yo pido que se actúe en contra de los oficiales de la Justicia Luis Serruto de la Seccional 26º y los doctores Juan Carlos Baiud y Juan José Calderari, que a mi interpretación, tienen intereses de por medio que son los contrarios a impartir justicia", dijo Víctor Cabana, quien agregó que ahora su expediente lo está manejando el fiscal Agustín Jarma.
El caso
La residencia era ocupada por su padre, quien en el año 2007 falleció producto de una enfermedad, quien convivía con una señora con la cual se había casado un año antes, pasando a ser también dueña del inmueble.
Durante el 2008, el denunciante realizó el correspondiente juicio sucesorio, donde nadie más se presentó para reclamar la vivienda en cuestión, quedando asentado como el único dueño, luego del fallecimiento también de la mujer que convivía con su padre.
Pero el verdadero calvario para el hombre comenzó durante el año 2019, cuando por razones de fuerza mayor debía fijar residencia ante la Justicia, por lo que indicó el domicilio de su padre en la ciudad ramaleña.
Al intentar ingresar al lugar, observó que las cerraduras de la vivienda habían sido cambiadas, por lo que se presentó durante varias ocasiones en el lugar, golpeando a la puerta, pero sin ser recibido por nadie.
Cansado de la situación, decidió dirigirse a la Seccional 26º con jurisdicción en la zona. "En febrero del 2020 iba a la casa de vez en cuando y golpeaba la puerta, pero nadie me abría. Entonces me fui a la Seccional 26º y pregunté que me correspondía hacer, porque yo soy el único hijo y mi padre y su señora habían fallecido. Yo soy el único heredero. En la seccional me dijeron que por la pandemia solo se podía hacer una exposición, ni hacer denuncia ni un desalojo. Y me dijeron que cuando pase la pandemia podía recién hacer algo", recordó.
Cabana, además, señaló que "en septiembre del 2020 vuelvo a hacer una denuncia, pero volví con el cerrajero y antes fui a la Seccional 26º para exponer que iba a abrir la casa de mi padre porque yo era el único heredero. Abrimos la casa y no había nadie, por lo que hicimos el cambio de cerradura y en esos momentos se presentó un hombre que comienza a empujarme contra la pared y amenazarme de muerte, sin ser éste hombre nada de la señora que falleció que era esposa de mi padre. Después se presentó otra señora, diciendo que son parientes de la mujer fallecida. El cerrajero fue a buscar a la Policía y llegó el oficial Serruto, con quien ya había hablado y presentado todos los papeles. Llegó el oficial, hizo una inspección ocular y me dijo que presente todos los papeles de la casa, a lo que volví a enseñarle todo. Después el oficial habló con estas dos personas que habían llegado y me dijo que no se hacía responsable por lo que me pase, y que tenía que ir a la Seccional para aclarar toda la situación. Y que allí estas dos personas presentarían un papel de compra del inmueble, pero ellos nunca se hicieron presentes con el famoso papel, mientras que yo tenía toda mi documentación".
"Ante el peloteo del oficial Serruto, me vine a la Central de la Policía. Y cuando lo llamaron para preguntarle, el oficial dijo que estas personas justamente habían presentado un papel de compra venta, donde mi papá supuestamente con la señora, habían vendido la casa y ellos la habían comprado. Y según el papel, mi papá se casó y a la semana vendió la casa. Y ahí me pareció raro todo eso", expuso Cabana.
El tiempo sigue pasando y mientras Víctor Cabana deambula de un lugar a otro sin poder ingresar a su vivienda, espera cada vez con menos paciencia que la burocracia de la Justicia le resuelva la situación.