Cuando compuso Volver en 1935, a Carlos Gardel se le ocurrió que veinte años no son nada. Bajo esa lógica, hace “nada” que Lionel Scaloni y David Beckham no quedaban frente a frente dentro de una cancha. Hasta este viernes por la noche, cuando el entrenador de la Selección Argentina visitó el DRV PNK Stadium invitado por el Inter Miami para presenciar la goleada frente al Charlotte FC.
inicia sesión o regístrate.
Cuando compuso Volver en 1935, a Carlos Gardel se le ocurrió que veinte años no son nada. Bajo esa lógica, hace “nada” que Lionel Scaloni y David Beckham no quedaban frente a frente dentro de una cancha. Hasta este viernes por la noche, cuando el entrenador de la Selección Argentina visitó el DRV PNK Stadium invitado por el Inter Miami para presenciar la goleada frente al Charlotte FC.
El reencuentro Scaloni-Beckham incluyó un saludo ameno a un costado del campo de juego en el que Messi convirtió el último gol del 4-0 que clasificó a su equipo a las semifinales de la League Cup. Y, por supuesto, un videito que fue posteado por las redes sociales oficiales del club yanqui.
Sin embargo, el anterior meeting entre el argentino y el inglés no se había dado en tan buenos términos. No, nada de eso: allá por 2003, cuando todavía eran futbolistas, en un encuentro entre el Real Madrid y el Deportivo La Coruña, donde LS es adorado, los dos protagonistas de la foto diplomática casi se van a las manos.
El recuerdo de un cruce que por poco termina a las piñas
Beckham y Scaloni se habían trenzado en un encuentro disputado en el Santiago Bernabéu a raíz de una jugada algo friccionada: el británico le hizo una falta desde atrás a Lionel, quien en todo momento buscó el contacto para ganar la infracción. Cuando cayeron, sin embargo, lo hicieron enganchados. Y al argentino eso no le gustó.
Primero, Scaloni le revoleó una patada a Beckham desde el piso. Después, se le volcó encima y empezó a revolear manotazos. Fue tal el caos que Roberto Carlos, de 1,68 metro, se paró entre los dos futbolistas de 1,83 para intentar separar un frente a frente bravísimo.
"¿No vieron qué pasó? No quiero decir nada. No necesito hablar con Beckham. ¿Para qué? Me ofreció la mano y no se la di porque fue un gesto falso”, había declarado Scaloni post partido.
“Después, mientras íbamos al área del Real Madrid a rematar el tiro libre, me miró y se tocó los genitales. ¿Qué tengo que pensar de eso? No le di la mano porque se tocó los genitales”, lo acusó.
Beckham, con su elegante tono londinense, había contado su versión aseverando que fue “a darle la mano” a Scaloni “pero no quiso”. ¿Más? “No tengo ningún problema. Ya está, no pasó nada", añadió previo a chicanear: "Antes del partido no sabía que Scaloni era argentino, ahora ya sé que es otro argentino al que no le gusto". Ningún señorito inglés.
Claro que todo eso quedó en el pasado. En el archivo de videos más conocido de Internet y en la memoria, seguramente, de dos tipos grandes que se reunieron en Miami. Uno como anfitrión y dueño del Inter. El otro, como campeón del mundo.