¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

5 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Remo Leaño abrazó a la copla, su historia y su esencia

Durante dos horas expuso su vínculo con el canto con caja y el recorrido que tuvo como escritor e intérprete.

Sabado, 19 de agosto de 2023 00:46

El artista jujeño Remo Leaño se presentó por primera vez en San Salvador de Jujuy, en la tarde del lunes, para hablar sobre la copla, la vinculación personal con el ritmo, sus libros, sus discos y por supuesto, cantarlas.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El artista jujeño Remo Leaño se presentó por primera vez en San Salvador de Jujuy, en la tarde del lunes, para hablar sobre la copla, la vinculación personal con el ritmo, sus libros, sus discos y por supuesto, cantarlas.

El encuentro fue organizado por el Grupo Literario "Voces y Versos", encabezado por las escritoras Mercedes Simón, en representación de Humahuaca; Nélida Robledo, de Palpalá, y Graciela Millares, de San Salvador de Jujuy.

En un living, perfumado por el incienso, una silla para Leaño y otro para la caja, abrieron el diálogo, entre el músico y su instrumento. "Voy a contar lo que para mí es la razón de ser de la copla".

El autor, durante veinte años de su vida, se dedicó a escribir; con el tiempo, descubrió que esas letras, podían tener forma de copla.

Desde pequeño, el arte vive en su sangre. Hijo de Julia, una quiaqueña que desde las artes pláticas le sembró diversidad e inquietudes, y de Felix Leaño, tilcareño, pintor.

La figura de su madre y el arte que vive con él, se unen en una fecha, el sábado 7 de enero de 1984, cuando Julia se convirtió en uno de los ejes fundacionales del Encuentro de Copleros de Purmamarca. Para entonces, el pequeño Remo tenía cinco años y en ese momento, sintió que la copla le entró en el alma.

"Para mí, los cantores y cantoras eran seres de otra dimensión", recordó el coplero.

También, con ese hecho, sintió que la Quebrada se hizo parte de su vida, de su historia.

PROFUNDO | LEAÑO ESCRIBE Y CANTA COPLAS NACIDAS DE SU LARGA HISTORIA.

A medida que hablaba, con parsimonia y sentimiento, Leaño lograba que el resonar de la caja se sienta en el ambiente y aún ni siquiera había cantado copla alguna.

"La copla tiene mucho de siembre, de sus cuatro versos y treinta y dos sílabas, permite que crezca algo bello y alimenticio", manifestó el autor.

Helena Sotelo, su profesora de literatura en el Nacional 3 de nuestra ciudad, fue impulsora de su escritura en la etapa adolescente. Pero se convenció de que la copla le habitaba el alma cuando, leyendo un libro de coplas de Irma Cabana de Sanz, comenzó a improvisar, respondiéndole a la autora.

Recién ahí, como abrazando a la luna, tomó su caja, la templó de cariño y comenzó su canto, potente, pero no de fuerza y grito, sino porque nacía del alma; dulce, con historias y mensajes sin tiempo. El público, como emulando el encuentro purmamarqueño, se hizo parte, respondiendo al canto.

"Esta caja era de mi madre y hoy es mi gran compañera de viajes y sentires", expresó Leaño.

Cuando volvió a sentarse, mostró fotos de encuentros de copleros, las cuales registró entre 2001 y 2003; contó sobre seminarios que dictó en Chile, Córdoba, San Luis y otros tantos lugares.

"La caja está vinculada a la luna al vientre y al corazón", soltó para encanto y sorpresa del público, a la vez que agregó que "la copla es un espacio donde la mujer canta con fuerza y contenido", vinculando a este estilo de canto con la expresión femenina, teniendo en cuenta que hay más copleras, mujeres.

Remo Leaño publicó trece libros, de los cuales mostró su portada e hizo una breve introducción al momento de su gestación. Todos fueron editados por Ediciones de la Tierra, editorial que fundó en 2007.

También mencionó sus discos, convidó con partes de sus letras grabadas por otros artistas, en diferentes géneros y de distintas latitudes.

Remo Leaño, al menos en esa noche, fue profeta en su tierra. Así como entregó sus sentimientos, recibió aplausos y cariño. Resaltó el canto con caja, ya sea que se llame copla, vidala o baguala, venga de valles, quebradas o puna.

Fue un momento cálido, con historia, vivencia y un ritmo tan propio, como los latidos del corazón.