Con la masiva participación de devotos, agricultores y la especial presencia de peregrinos que marchan desde el norte de Salta hacia la vecina capital para participar en la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, se vivió en la gruta ubicada en el acceso sur de San Pedro de Jujuy, la fiesta de María Auxiliadora, patrona del agro argentino.
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Con la masiva participación de devotos, agricultores y la especial presencia de peregrinos que marchan desde el norte de Salta hacia la vecina capital para participar en la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, se vivió en la gruta ubicada en el acceso sur de San Pedro de Jujuy, la fiesta de María Auxiliadora, patrona del agro argentino.
"Acudimos a la fe, a Dios, a la Virgen, por dos razones, para darle gracias y para pedir su ayuda, porque ella es Auxiliadora. A todos los que acuden a ella, les brinda su protección y su consuelo. Hoy le rezamos a la Virgen para que no se pierdan los valores de la maternidad. En estos momentos difíciles de nuestra vida, los valores de la ternura, lo que es un hijo, la esperanza de un futuro mejor, están opacados por todas las tentaciones del mundo. El materialismo, el egoísmo nos llevan al aborto, a la indiferencia, a la competencia de quién es el mejor. Mientras que mirando a la Virgen vemos esa ternura, esa compasión, ese servicio como en las bodas de Caná, el estar atentos. María supo ver la necesidad del otro y socorrerlo", dijo el sacerdote Jorge García Méndez.
En otro tramo de su prédica, pidió rezar mucho para que no se pierdan los valores de la familia, sobre todo el respeto, el diálogo, la colaboración, la fe. "María desde los primeros tiempos invitó que, como cristianos, como fieles seguidores, sepamos reproducir la imagen de Jesús. Qué bonito ver a los padres, a las catequistas, a los docentes que se esfuerzan para que los niños adquieran las virtudes de Jesús, enseñarles esas cosas lindas que nos motivan porque la esperanza del mañana está en los niños y en los jóvenes. El mismo sacerdote que debe formar a su comunidad, fiel seguidora del Señor, a cumplir sus mandamientos y ser fermento en la sociedad. Nos dejemos mirar por la Virgen, y que imitemos sus virtudes, para reproducir en nosotros y en nuestras obras, la misericordia de Cristo", finalizó.
Durante la misa se vivieron momentos emotivos, uno de ellos fue la llegada del grueso de peregrinos que salieron de Orán (Salta) y se unieron a la celebración litúrgica portando las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro. Otro signo llegó al momento de la paz, el padre bajó del altar, se ubicó junto a la feligresía y solicitó mirar la imagen de María y pedirle que sane las heridas que de la paz de su hijo Jesús, tan necesaria en estos tiempos y mientras una canción resonaba en todo el espacio, se elevó la sentida y silenciosa oración. Luego, el padre impartió una bendición especial a los agricultores mientras elevaba una plegaria para que lleguen las lluvias y el clima favorezca para que tengan buenas cosechas.
Finalizada la misa, se cantó el feliz cumpleaños a la Virgen, se presentó una gran torta que luego fue compartida con todos los presentes y llegaron los mariachis para cantarle a la patrona que desde hace 59 años bendice a sus hijos que pasan por la ruta nacional 34.
Destellos de historia
SAN PEDRO (Corresponsal). La historia de la gruta en honor de María Auxiliadora, patrona del agro argentino, se remonta al año 1961 cuando las damas integrantes de la gran familia de agricultores, presididas por Adela de Balduín, comenzaron a recaudar fondos para la construcción de una gruta dedicada a la santa en San Pedro de Jujuy.
Ese mismo año, fueron, además, las responsables de organizar la gran fiesta de los agricultores en la que se eligió por primera vez a la reina. La imagen de la patrona de la agricultura fue realizada por el talentoso escultor Nicasio Fernández Mar y emplazada el 8 de septiembre de 1964, en proximidades del puente Emilio Lozano, más conocido como puente San Pedro. Al evento asistieron importantes autoridades provinciales y la gran familia de agricultores de Jujuy. Fue el vicario episcopal monseñor Sixto Villoldo quien bendijo la obra cuyo basamento fue realizado por el constructor Pedro Malinar, donde se entronizó la sagrada imagen.
En agosto de 2019, en un hecho que fue repudiado por la comunidad toda, la imagen fue destruida por un grupo de vándalos, quienes atacaron a combazos el rostro de la Virgen y el niño. En octubre del 2021, la imagen restaurada y con un nuevo rostro fue entronizada en la gruta que fue escenario del oficio concretado recientemente.