Luego de una nota publicada el pasado 31 de julio en el Tribuno de Jujuy, donde un hombre de 39 años oriundo de la provincia de Tucumán, reveló el verdadero calvario que sufre para poder seguir manteniendo el vínculo con su hijo de 4 en nuestra provincia, una nueva medida judicial totalmente ajena a la demanda penal, sigue poniendo en riesgo la vida del niño y vulnera sus derechos.
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Luego de una nota publicada el pasado 31 de julio en el Tribuno de Jujuy, donde un hombre de 39 años oriundo de la provincia de Tucumán, reveló el verdadero calvario que sufre para poder seguir manteniendo el vínculo con su hijo de 4 en nuestra provincia, una nueva medida judicial totalmente ajena a la demanda penal, sigue poniendo en riesgo la vida del niño y vulnera sus derechos.
El pasado 8 de agosto, la representante legal de la progenitora del niño presentó en el Juzgado de Familia, una denuncia por "actitud maliciosa" en contra de Raúl Llamur, luego de sacar a la luz que desde la justicia jujeña no se investigó en qué contexto su hijo sufrió lesiones.
Muy por el contrario, el pasado 25 de agosto la jueza habilitada en Violencia de Género Nº 1, Mónica Cruz Martínez, resolvió por segunda vez una medida de restricción perimetral en contra de Llamur por otros 120 días.
"Realmente estoy desconcertado por el proceder la jueza Cruz Martínez, en julio del año pasado presenté ante el mismo Juzgado y por ante la misma jueza, un pedido de Protección de Persona en contra de mi expareja y de su hermana, porque que habían agredido físicamente a mi hijo, presentando todas las pruebas en audio, sin que la jueza arbitre alguna medida. Pero en marzo del 2022 esta misma jueza, sin ningún elemento de prueba, resolvió una medida precautoria por 180 días con una prohibición de acercamiento en contra de mi persona", dijo Raúl Llamur.
"Cruz Martínez, nunca hizo nada por mi niño, pero con cada denuncia que la madre realiza sin fundamento y sin ningún elemento probatorio, lo primero que hace es sacar una medida precautoria. Y en el medio se encuentra mi niño, solo, sin que nadie lo escuche, con todos sus derechos vulnerados".
"Quiero dejar en claro que estoy totalmente de acuerdo en que la justicia me investigue las denuncias en mi contra, pero es indispensable que se investigue las condiciones en que vive mi niño y que se respeten todos sus derechos".
"Además el perjuicio que esto causa, como afecta, perjudica y daña el vinculo con mi hijo, no permitiendo ejercer la paternidad desde el contacto físico y desde el cuidado y la protección que quiero ejercer, denunciando con pruebas de la violencia que está viviendo mi hijo. Esto impacta en el régimen comunicacional directamente ya que me veo impedido de continuarlo, debido a la persecución judicial del que soy objeto. Entiendo que el fin de esta persecución judicial es hostigarme hasta el cansancio y perjudicarme en el ejercicio paternal, este es uno de los pasos para armarme una causa e implicarme en un falso acto de violencia con la madre de mi hijo, para poder meterme preso y callarme para no continuar denunciando y que pierda el cuidado personal.
"Con mi abogado realizamos un pedido de protección hacia mi hijo y hacia mi persona, pido encarecidamente que analicen las pruebas y que aparten del proceso a la jueza Cruz Martínez y que algún ente independiente vea la situación que estamos viviendo, ya que me considero víctima de un sistema judicial perverso, malicioso y que yerra, ya que solo el único interés que ve y analiza no es el de mi hijo, un niño de 4 años, sino los intereses personales de cada uno de los profesionales que son parte de tapar las conductas impropias en este proceso judicial y que se benefician políticamente con favores", dijo Llamur.