A pesar de la campaña impulsada por la Comisión ejecutiva de corsos (Comecor) para los carnavales 2024 en San Pedro de Jujuy, muchos comerciantes del casco céntrico manifestaron su malestar por la innumerable cantidad de fachadas y vidrieras que fueron vandalizadas con pintura.
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A pesar de la campaña impulsada por la Comisión ejecutiva de corsos (Comecor) para los carnavales 2024 en San Pedro de Jujuy, muchos comerciantes del casco céntrico manifestaron su malestar por la innumerable cantidad de fachadas y vidrieras que fueron vandalizadas con pintura.
El primer fin de semana de corsos ya se pudo observar a cientos de chicos corriendo de una lado para el otro jugando con pintura. Son estos mismos los que se encargaron de manchar paredes, vidrieras, fachadas de casas y comercios durante las noches de carnaval.
La buena intención de la campaña "No pintemos paredes" quedó solo en una declamación que se popularizó en las redes sociales. Pero no tuvo efecto en la realidad concreta, ya que las pintadas se siguieron repitiendo en cada una de las siete noches de corsos en San Pedro.
Tal vez el fenómeno carnestolendo haya superado a la organización y sea imposible de controlar, ni siquiera con el apoyo de la policía.
Pero este tipo de vandalización ya es parte de un reclamo constante de los propietarios y comerciantes que viven en el centro de la ciudad.
Y será nuevamente el municipio quien deba acudir en auxilio de los vecinos y enmendar con mano de obra e incluso pintura, los daños ocasionados en los comercios y viviendas céntricas.
Tarea pendiente para el Departamento Contravencional de la Policía de la provincia que también debiera haber controlado estas acciones en contra de la propiedad, como así también los diferentes reclamos por personas en estado de ebriedad en la vía pública; hombres y mujeres orinando en cualquier parte y cuantas otras cosas más que se pudieron observar durante los corsos. Al igual que el control de ingreso y la venta de alcohol a menores en espectáculos bailables, los excesos en la capacidad y el no respeto del horario de cierre en las bailantas carnestolendas. Muchas irregularidades que no son propias de este tiempo, sino que se vienen agudizando a lo largo de los años.