Con el inicio de un nuevo año lectivo, las energías se vuelven tangibles en ciclos que se reorganizan para renacer.
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Con el inicio de un nuevo año lectivo, las energías se vuelven tangibles en ciclos que se reorganizan para renacer.
Es por eso que desde la fundación "Ecos de Luz", la constancia y el esfuerzo por seguir adelante vuelven a ser ejes fundamentales para hacer del trabajo por la inclusión un objetivo permanente a alcanzar en este 2024.
Los jóvenes y adultos con discapacidad tienen un espacio para explorar, expresando sus emociones en movimientos de danza gracias a la institución que se refuerza año a año.
A través de su función como presidente de la entidad, Carlos Burgos dedica su tiempo a promover la cultura inclusiva, guiando con amor a estos jóvenes y se encuentra feliz de iniciar un período renovador junto a ellos.
Entre las propuestas que se anhelan concretar, siempre está presente la motivación, que -ante la adversidad- se engrandece y permite la transformación y la resiliencia.
"Son un ejemplo de personas con todo el esmero que le ponen", aseguró Burgos, feliz de poder ser un puente para brindar lo mejor en enseñanza artística.
De esta manera, ya se encuentra todo listo para fortalecer conocimientos en ensayos a puro folclore y ritmos urbanos.
Con la cultura inclusiva como premisa, prepararse para ofrecer una coreografía bonita incluye las sonrisas compartidas entre los integrantes de la fundación que logran entrelazar con alegría ejercicios corporales a partir de movimientos ideales para animarse cada vez a más.
Con la actividad física puesta en elementos como aros y el complemento de saltos y rondas e interacciones positivas, los futuros bailarines se perfilan para la integración sobre un escenario.
"La oferta para este nuevo ciclo también abarca la práctica del deporte adaptado; de la elaboración de artesanías y manualidades; de la educación especial y la opción escenográfica aplicada a la danza-teatro", destacó Burgos.
Siempre a fin de visibilizar las actividades que realizan los estudiantes de la institución en donde dejan ver su arte a la sociedad y -de esta manera- alcanzar la inclusión a través del arte.
Asimismo, como presidente de la fundación, Carlos Burgos afirmó que lo interesante de efectuar expresiones sobre un escenario es muy positivo pues ayuda a despertar las energías por vivir algo distinto, así también significa la demostración del progreso en cada alumno.
Cuando cada estudiante ingresa a bailar, descubre un mundo nuevo que lo invita a vivir una experiencia distinta. "Tenemos previstas presentaciones de danzas folclóricas", aseguró Burgos, así como también proyectos articulados con colegios en los que realizarán exposiciones, muestras artísticas y espectáculos.
"Para mí es una bendición poder estar a lado de estos maravillosos seres de luz, que comparten su amor a la danza", expresó Burgos que agradece a los padres de sus alumnos por el acompañamiento constante y la dedicación en el cuidado que se hace presente con ellos durante cada uno de los ensayos.