Un hombre fue condenado a la pena de ocho años de prisión por haber quedado debidamente acreditado que abusó sexualmente de una adolescente de 13 años, hecho ocurrido en la ciudad de El Carmen.
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Un hombre fue condenado a la pena de ocho años de prisión por haber quedado debidamente acreditado que abusó sexualmente de una adolescente de 13 años, hecho ocurrido en la ciudad de El Carmen.
El fallo fue dictaminado por el Tribunal con Función de Juicio integrado por los jueces María Margarita Nallar (presidenta de trámite), Ana Carolina Pérez Rojas y Mario Ramón Puig, con la secretaría a cargo de Silvana Anún y Juan Manuel Aróstegui.
Constituidos en el recinto de audiencias de la Oficina de Gestión Judicial, los magistrados además ordenaron mantener la modalidad de prisión domiciliaria del condenado, hasta tanto sea analizada por el juez de Ejecución.
Asimismo, resolvieron que una vez firme y consentida la sentencia, se obtengan los perfiles genéticos de S.E.U. a efectos de su incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
Sobre los hechos
Según la requisitoria de la Fiscalía, el ilícito que se le endilga al acusado ocurrió el día 26 de marzo de 2021, alrededor de las 17.30, cuando el inculpado conducía un automóvil marca Volkswagen Suran de color blanco, el cual utilizaba para realizar servicio de remís, se hizo presente en un domicilio de la localidad de El Carmen con motivo de trasladar y regresar a su domicilio a la adolescente, quien en esa oportunidad tenía 13 años.
Una vez que la víctima terminó de realizar tareas escolares en la casa de su compañera, al abordar el remís, en vez de dirigirse a su vivienda, el sujeto la condujo hasta una zona descampada y no transitada de El Carmen.
En el lugar detuvo la marcha del vehículo para luego descender del mismo y dirigirse hacia la parte trasera del rodado y tras abrir la puerta del sector donde se encontraba sentada la niña procedió a taparle la boca y perpetrar el abuso sexual.
Concluido el ataque, el remisero abordó el rodado para conducir a la adolescente de regreso a su hogar, oportunidad en que le manifestó que "no llore, que tenía que estar agradecida y que si contaba a alguien lo sucedido, le pasaría algo peor".
Sobre los alegatos
Durante los alegatos, la fiscal Romina Núñez solicitó la pena de diez años de prisión para el imputado, a lo que adhirió la querella particular representada por Víctor Carral y Gustavo Guerra Martínez.
En tanto, la defensa del acusado ejercida por Gustavo Reynoso pidió la absolución y en subsidio, la pena mínima establecida por el Código Penal de la Nación y que se mantenga la prisión domiciliaria por las condiciones de salud que atraviesa su defendido en estos momentos.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer en el plazo establecido en el Código Procesal Penal de la Provincia, a partir de lo cual las partes podrán solicitar su revisión ante una instancia superior al Tribunal de juicio.