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En todo el Valle de Lerma se están registrando serias dificultades para obtener turnos en hospitales públicos, debido a la falta de médicos especialistas que puedan atender a personas con discapacidad. La situación se agravó desde que la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) anunció recientemente modificaciones en la renovación del Certificado Único de Discapacidad (CUD).
Si bien la medida parece, a simple vista, facilitar los trámites administrativos, en la práctica ha generado más obstáculos para miles de personas con discapacidad, especialmente en el interior profundo de nuestra provincia.
Además, quedó en evidencia la falta de infraestructura sanitaria en el interior, a pesar de que los hospitales de esta región están a poca distancia de los centros de salud de la capital salteña.
La nueva resolución establece que todos los CUD con vencimiento entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2025 recibirán una prórroga automática de un año, extendiendo su vigencia hasta la misma fecha de 2026. Sin embargo, esta prórroga no aplica a los certificados con fecha de actualización en 2022, 2023 o 2024, los cuales deberán renovarse durante el 2025 sin excepción.
Este punto está generando más que un dolor de cabeza a miles de familias con personas con discapacidad. Quienes reciben pensiones deben presentar documentación médica actualizada, firmada por especialistas en las patologías correspondientes.
El trámite puede parecer sencillo en los grandes centros urbanos, pero en localidades del interior como Rosario de Lerma, Cerrillos o El Carril —y en general en todo el Valle de Lerma— la situación es dramática: escasean los turnos, faltan especialistas, y los hospitales están desbordados. El tiempo apremia para estas personas, que corren el riesgo de perder sus beneficios, que además no representan una suma considerable.
Rosario de Lerma con largas filas y El Carril sin especialistas
En el hospital Joaquín Corbalán de Rosario de Lerma, donde apenas se otorgan 15 turnos semanales para neurología, las personas con discapacidad y sus familiares deben llegar desde las seis de la tarde del día anterior —o incluso antes—, acampar toda la noche frente al hospital y esperar hasta las 7 de la mañana para conseguir un turno.
Este domingo, a las 21:25, ya se habían completado los 15 cupos. Sin embargo, a las 8 del lunes siguiente, el personal informó que el neurólogo no asistiría. "Esta situación no solo vulnera los derechos básicos de las personas con discapacidad, sino que demuestra el nivel de improvisación del sistema. No tenemos turnos, y para colmo el especialista falta", expresó con enojo la madre de un joven con discapacidad.
La misma historia se repite en otras especialidades como psiquiatría, psicología, oftalmología, cardiología y traumatología, todas fundamentales para cumplir con los requisitos exigidos por ANSES. En el hospital San Rafael de El Carril, directamente no hay turnos ni especialistas. En muchos casos, los pacientes deben viajar a la ciudad de Salta, al hospital San Bernardo, con la esperanza de conseguir atención.
El esfuerzo diario de las familias revela que el interior provincial no cuenta con los recursos humanos necesarios para cumplir con estas exigencias.
Desde hace semanas, vecinos y pacientes vienen pidiendo soluciones. El pasado jueves, un grupo de vecinos se reunió con el gerente del hospital de Rosario de Lerma y con los psicólogos del establecimiento. Solicitaron una reestructuración del sistema de turnos, mayor claridad en las notificaciones y el refuerzo de las guardias para las especialidades más requeridas. La única respuesta fue que "se elevaría un pedido al Ministerio de Salud de la Provincia", pero hasta hoy no se ha informado ninguna novedad.