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La pelea se trasladó a los tribunales. La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, denunció ayer ante la Justicia a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, excolaboradores suyos, como jefes de una asociación ilícita por el uso, para provecho personal, de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales, a través de esa entidad. Además aseguró que los hermanos se habían llevado documentación comprometida en un camión blindado y pidió que “los responsables vayan a la cárcel para siempre”.
Asimismo Bonafini los acusó de utilizar “cuevas” financieras adonde derivaban cheques destinados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. “Que los responsables vayan a la cárcel para siempre”, sentenció Bonafini, sin nombrar a los Schoklender pero en clara referencia a ellos, al salir de los tribunales de Comodoro Py, junto a otras madres y su abogado, Eduardo Barcesat.
Bonafini y Barcesat, que fueron recibidos por el juez federal Norberto Oyarbide en su despacho, le pidieron que la Asociación sea parte querellante y actor civil en la causa en la que se investiga a los Schoklender.
En un escrito de ocho páginas, Bonafini sostuvo que es “doloroso admitir que aquellos quienes, marginados en prisión, buscaron el cobijo de las Madres y recibieron ayuda, alimento, empleo e inclusión social”, ahora sean “los arquitectos profanos del más doloroso dispositivo de traición a las Madres, abusando de su confianza, del afecto brindado y del cariño que recibieron como hijos”.
Las Madres acusaron a los hermanos -exapoderados de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y que habían cumplido condena por el asesinato de sus padres- por asociación ilícita, administración fraudulenta y falsedad documental.
Sobre esto último sostuvieron que los Schoklender produjeron un “vaciamiento documental en la sede la Fundación” al llevarse pruebas en “un vehículo blindado” y que la entidad trabaja en una auditoría que presentará en tribunales.
Pedido de indemnización
Además de la presentación penal, Madres requirió una indemnización por “los daños materiales, lucro cesante, daño moral y psicológico inferido por el obrar criminoso” en virtud del “perjuicio económico que le ha provocado” a la Fundación el supuesto desvío de los fondos.
Bonafini desvinculó a Madres de cualquier ilícito que haya afectado a los gobiernos que participaron en la construcción de viviendas. “Ni el Gobierno nacional ni los provinciales y municipales han sido defraudados por el proyecto Sueños Compartidos”, sostuvo.
“Estoy segura de que el juez está trabajando muy bien y que vamos a llegar a lo que queremos: que los responsables vayan a la cárcel para siempre”, expresó Bonafini.
Barcesat explicó la presentación y agregó que la asociación ilícita denunciada “tiene una ramificación más profunda incluso de la que nosotros podríamos sospechar”.