La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) solicitó informes a las policías de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Paraguay sobre autos robados en sus territorios para evitar que sean legalizados en el marco de una amnistía que declaró el Gobierno a vehículos usados, ingresados de contrabando en los últimos años.
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La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) solicitó informes a las policías de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Paraguay sobre autos robados en sus territorios para evitar que sean legalizados en el marco de una amnistía que declaró el Gobierno a vehículos usados, ingresados de contrabando en los últimos años.
La mayoría de esos países envió informes excepto Brasil y Paraguay, dijo ayer la presidenta de la ANB, Marlene Ardaya. “Ya es responsabilidad de los países por cuanto hemos mandado notas sucesivas”, explicó.
Ardaya dijo que Perú reportó 130 autos robados. No dio a conocer informes de Argentina y Chile, pero el subsecretario del Interior chileno, Rodrigo Ubilla, dijo el fin de semana en su país que de 6.000 vehículos robados en Chile, 1.600 pudieron haber ingresado a Bolivia.
Informes de prensa de Brasil y Chile aseguran que Bolivia es un mercado de autos robados y que, con frecuencia, algunos son cambiados por cocaína en la frontera. Ardaya señaló que se harán estrictos controles para detectar vehículos robados y devolverlos a su país de origen.
El gobierno de Evo Morales autorizó en junio la legalización de autos usados ingresados de contrabando desde Chile. Un total de 128.059 vehículos fueron registrados para acogerse a la amnistía que ha sido criticada por el gremio del transporte público, importadores de automotores y ambientalistas que temen un aumento del caos vehicular y mayor contaminación en las ciudades.
Los impuestos
Los dueños de esos vehículos pagarán impuestos y multas previa revisión por la Policía para evitar que sean “blanqueados” autos robados dentro y fuera del país.
Ardaya señaló también que a los efectivos de la Dirección de Prevención contra el Robo de Vehículos (Diprove) les falta organización para encarar la segunda fase de nacionalización de los vehículos indocumentados, que comenzó el lunes con la revisión técnica.
“Lo que sucede es que todavía les falta organizarse un poco más, les dimos nueve computadoras y les damos todo el apoyo técnico y hemos capacitado oficiales”, señaló.
El lunes se registraron largas colas para la inspección de los autos. Muchos propietarios se quedaron a dormir en las oficinas de la unidad policiaca para no perder su turno.
Los medios señalaron que la nacionalización de los vehículos indocumentados comenzó con desorden y poca información.