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2 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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La culpa no es del ?zorro?

Jueves, 11 de octubre de 2012 23:39
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Si bien no es un problema exclusivo de nuestra provincia, en Salta parece acentuarse por lo desconsiderados que somos los habitantes en lo que al tránsito se refiere.

El pueblo salteño es, en general, conservador en lo que se refiere a sus tradiciones. Pero he aquí que cualquier habitante se sube a un rodado y, automáticamente, se convierte de conservador en anarquista que no respeta velocidad, manos y contramanos, reglas de paso, estacionamiento, vías de circulación, el uso del cinturón de seguridad y del casco para quienes tienen que hacerlo.

Todo es bueno para violar las normas de tránsito y todavía en muchos casos quienes no respetan nada, se enojan.

Contra esa irrespetuosidad es imposible luchar con cierto grado de éxito. Por mi trabajo, tengo la oportunidad de dialogar con los muchachos y las chicas que cubren el servicio de Inspectores de Tránsito en los distintos municipios de la provincia, los que en los viejos tiempos eran denominados “zorros grises”, y ellos me dicen las cosas que tienen que aguantar de la gente cuando se acercan a señalarle que han cometido una de las tantas infracciones del día. Son irreproducibles hasta para mí, que soy boca sucia. Y cuidado que esas groserías e improperios no vienen solamente del salvaje que se monta a una moto o a un auto, personalmente las he escuchado de funcionarios municipales, concejales y de señores y señoras de alto rango en la escala social.

A veces me da la impresión que en esto del tránsito nos convocamos para la desobediencia civil, porque yo creo que ni a propósito nos saldría tan bien.

Quiero ubicarme en la impotencia de los zorros grises (inspectores de tránsito) para poner coto a este desorden, y hasta donde llegan las facultades de estos jóvenes y no tanto, para actuar cuando salen a la calle a cumplir con su deber, y también sería bueno saber cuántas de las actas de infracciones que ellos labran quedan sin efecto por la intervención de algún “funcionario”

No pido se salga a la caza indiscriminada de infractores, sino que se controle y se sancione a quien viola las normas de tránsito vigentes. Pero fundamentalmente pido que todos nos pongamos una mano en el corazón y pensemos que el que transita a nuestro lado o de frente es también un ser humano que merece respeto, y comencemos a hacer de una vez por todas, las cosas lo mejor posible y simultáneamente dejemos de echarle la culpa al “zorro” porque no la tiene.

Ernesto Mücher, Ciudad

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