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Cualquier peatón o conductor que durante la semana haya circulado por la avenida Paraguay seguramente sintió un nauseabundo olor cuyo origen se desconocía en un principio, aunque para los vecinos de la zona no era nada nuevo. Ese mal olor, si bien se percibía que provenía de las 39 hectáreas del predio ubicado junto al estadio Padre Martearena y sobre la avenida Paraguay, se desconocía el motivo.
La mayoría de los vecinos de los barrios aledaños con los que El Tribuno dialogó, pensaron que se debía a que habían fumigado las hectáreas del predio. En cambio, la Policía informó que “el olor se debe a que la siembra de poroto no fue cosechada y se trilló de nuevo sobre las mismas tierras. Esto generó un olor fuerte que creció con las lluvias”. Aclaró que eso ocurre cuando la cantidad a cosechar es insignificante. Por la lluvia y la humedad, el olor se levantó y se sintió en los barrios aledaños.
“Empecé a sentir el mal olor el miércoles, sobre todo a la noche y muy fuerte; ya casi no se siente, pero al principio nos preocupamos”, explicó Gloria, una mujer cuyo casa colinda con esas tierras. Marcela, una vecina del complejo Arenales dijo que el olor no es frecuente y que pensó que se debía a la descomposición de un animal. Ayer, el olor seguía pero había disminuido bastante.
Un trabajador de un mayorista que está sobre avenida Paraguay aclaró “el año pasado se sintió el mismo olor. Parece que aplicaron pesticidas y las lluvias levantan el olor”.
Una tierra cultivada que se urbanizará
Las 39 hectáreas que se ubican detrás del estadio Padre Martearena fueron incluidas dentro del proyecto de urbanización que la Secretaría de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Salta junto con la Comisión Municipal de Desarrollo Urbano Ambiental (Comdua) llevaron adelante, con el fin de poner a disposición del municipio zonas de la capital que aún se encuentran libres para construir viviendas.
Se estimó que más de 15.000 personas podrían vivir en ese predio, siempre que se construyan viviendas de propiedad horizontal.
El proyecto del municipio es construir casas sociales, centros comerciales, espacios verdes e instituciones.
El otro predio que fue seleccionado para urbanizar es el de Pereyra Rozas, que se encuentra en la zona norte. En ambos casos, esas tierras deberían expropiarse ya que hoy se encuentran en manos de privados.