Como si la agustiosa igualdad en el superclásico ante River Plate le hubiera generado un envión anímico de importancia, Boca Juniors se regaló un claro triunfo ante San Lorenzo por 3 a 1, que le permite acomodarse en la lucha por el título.
La crisis de identidad futbolística del equipo xeneize pareció tener un freno con el soplo de aire fresco que le aportó Leandro Paredes, quien con su atrevimiento y su fenomenal pegada marcó la gran diferencia.
La presencia de Paredes, más lo que aportó Lautaro Acosta por los costados, le dio a Boca otra circulación del balón y más variantes en ataque. El juvenil apareció a los 4 minutos para convertir desde fuera del área con un soberbio remate. Pero la diferencia no le duró nada al local, ya que, a los 7, Danis Stracqualursi cruzó la pelota desde la derecha hacia la izquierda y el uruguayo Matías Mirabaje con volea de zurda estableció en el 1 a 1.
El juego era impreciso y los arqueros no tenían trabajo, pero sobre los 34 Boca generó por fin una maniobra colectiva que armaron Fernández y Cristian Erbes con descarga final de Fernández para Paredes, quien de nuevo desde fuera del área sacó un derechazo muy preciso, esta vez a la izquierda de Migliore para colocar el 2 a 1.
Boca se retrasó mucho en el segundo capítulo y le dejó el balón a San Lorenzo, que nunca encontró soluciones en ataque. En el minuto 21 Walter Erviti jugó corto un tiro libre para Silva, el remate del delantero produjo un rebote frontal por parte de Migliore y Schiavi aprovechó para poner el 3 a 1. Con ese gol el partido quedó definido y Boca, que cortó la racha negativa de cinco partidos sin ganar, si se lo proponía podía haber marcado un gol más.
Falcioni sigue en silencio
Pese a la victoria ante San Lorenzo, el técnico de Boca, Julio César Falcioni, repitió la rutina que inició hace tres fechas atrás y tampoco habló con la prensa una vez terminado el encuentro en la Bombonera. Por estar suspendido, tras ver la tarjeta roja en el superclásico (por salir tarde a la reanudación del partido), el técnico xeneize tuvo que observar ayer el juego en un palco y no en el banco de suplentes, como lo hace habitualmente. De este modo las indicaciones a los futbolistas las dieron sus asistentes Omar Píccoli y Javier Sanguinetti. Falcioni se está jugando la continuidad y en diciembre recién sabrá qué será de su futuro. El próximo miércoles deberá jugar contra Arsenal la final por la Supercopa Argentina y será otra oportunidad para potenciar su permanencia en el cargo
Pizzi, con futuro complicado
Resignado y fastidioso porque sabe que su equipo no jugó bien y el descenso lo acecha, el DT de San Lorenzo, Juan Antonio Pizzi, aseguró tras la derrota 3-1 con Boca que ‘‘ya no nos sirve ni empatar. Si queremos salir del descenso tenemos que sumar de a tres’’. Sobre el partido, explicó: “Al margen de las diferencias que podemos encontrar en la tabla, ellos merecieron ganar el partido. Si es mucha o poca la superioridad, para mí es relativo. Lo demás lo resolveré con mis jugadores a puertas cerradas. Me voy triste”, expresó.
“Ya son una realidad”
Fue el salvador en el superclásico y ayer no desentonó. Walter Erviti fue la voz cantante de un mediocampo juvenil que presentó Boca ante San Lorenzo. Corrió, metió y aconsejó mucho a los juveniles Erbes, Pol Fernández y Leandro Paredes, los pibes que tuvo como compañeros. Luego de la gran victoria, Erviti decidió destacar el trabajo de los más chicos, que ya dejaron de ser solo promesas. “Es bueno para que todos empujemos para salir de este momento. Ellos se adaptaron sin problemas al funcionamiento colectivo y eso fue positivo”, explicó sobre el aporte de los juveniles. Y, puntualizando en Paredes -la gran figura-, pidió calma: “Recién está empezando. La responsabilidad del resultado es de los más grandes, él tiene que disfrutar el juego”, analizó.
Por otra parte, Erviti también se refirió a la interna que se vive en el plantel y aclaró: “Boca jugó bien en equipo, demostró que el grupo está unido y le dio una alegría a la gente, que siempre alienta hasta el final. Acá no hay falcionistas y no falcionistas. Jugamos para Boca, defendemos la camiseta y lo más importante era ganar porque lo necesitábamos. Duele cuando quieren separar al grupo. Siempre nos vamos tranquilos de que hemos dado lo mejor”, cerró el futbolista, que es señalado como el preferido del entrenador de Boca.
