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La expresidenta Cristina Kirchner y su exvicepresidente Amado Boudou enfrentan nuevos reveses en su intento por recuperar las pensiones vitalicias que les fueron retiradas tras sus condenas por corrupción. En ambos casos, la Justicia volvió a bloquear sus maniobras judiciales para reactivar beneficios millonarios que sumaban, en conjunto, más de 30 millones de pesos mensuales ($22 millones ella y $8 millones él).
Cristina, quien cumple prisión domiciliaria por defraudación al Estado en el direccionamiento de obras viales durante sus gobiernos, sigue sin lograr que un juez del fuero de la Seguridad Social asuma su reclamo. A pesar del fallo de la Cámara que ordenó a Karina Alonso Kandis retomar el expediente, la ANSES recusó sin causa al juez Pérez Nami, que había ordenado acumular el nuevo pedido con la causa original. Según publicó anoche Clarín en su web, el magistrado dio señales de convalidar la polémica sentencia de 2020 que permitió el cobro simultáneo de las pensiones de Cristina y Néstor Kirchner (en calidad de expresidenta y viuda de un presidente de la Nación). Pero ese fallo aún no está firme: la Corte Suprema debe resolver una queja presentada por Graciela Ocaña.
En paralelo, Boudou tampoco logró avanzar. La jueza Ana María Rojas le negó una medida cautelar para reactivar su pensión de 8 millones de pesos mensuales.
El exvicepresidente, condenado en la causa Ciccone Calcográfica, había alegado "cuestiones alimentarias", pero la jueza lo contradijo: recordó que figura como autónomo desde 2016 y que, por tanto, no probó impedimento alguno para generar ingresos. La fiscalía también rechazó el planteo por inadmisible en una cautelar.
Ambos casos siguen abiertos, pero la línea judicial es clara: las pensiones graciables no son inmutables, y los condenados por delitos contra el Estado no cumplen las condiciones para recibirlas.