El Gobierno nacional denunció a la Justicia el sospechoso incendio en una sede de la Gendarmería de la localidad bonaerense de Mercedes donde se quemaron 65 motos nuevas que estaban destinadas a los efectivos del operativo Centinela.
Los vehículos tenían un valor de 25.000 dólares cada uno y el texto judicial lo presentó el Ministerio de Seguridad de Nilda Garré al sospechar “un incendio intencional”.
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El Gobierno nacional denunció a la Justicia el sospechoso incendio en una sede de la Gendarmería de la localidad bonaerense de Mercedes donde se quemaron 65 motos nuevas que estaban destinadas a los efectivos del operativo Centinela.
Los vehículos tenían un valor de 25.000 dólares cada uno y el texto judicial lo presentó el Ministerio de Seguridad de Nilda Garré al sospechar “un incendio intencional”.
El inusual siniestro ocurrió cerca de las 3.30 del miércoles y afectó unas 100 motos marca Yamaha modelo TDM 900, cuyo valor ronda los 17.000 dólares, a los que se suman otros 8000 de equipamiento de seguridad y 65 de ellas tuvieron destrucción total, de acuerdo a la descripción dada a conocer.
La situación sucede días después de que varios efectivos de Gendarmería estén molestos con el Gobierno ya que el problema en sus recibos de sueldo, por el cual realizaron una resonante medida de fuerza hace un mes, todavía no fue solucionado del todo.
Al lugar del incidente viajó tanto el Secretario de Seguridad, Sergio Berni como el secretario de Coordinación, Planeamiento y Formación, Gustavo Palmieri, que responde a Garré. “Ya sea porque hubo intencionalidad o negligencia debería haber existido una guardia y debemos investigar”, dijeron fuentes oficiales.