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El drama de la crisis española no se detiene y son todas malas noticias. Ayer se conoció que el desempleo llega al 24,44 por ciento, afectando a unas 5,6 millones de personas, y que desde el año que viene aumentarán los impuestos al consumo. Además, la agencia de calificación Standard & Poor's le rebajó la nota a España y, de este modo, las malas noticias en el país ibérico se multiplicaron.
Pero lo peor ayer vino de la mano del desempleo, que sigue aumentando aún con la ley de reforma laboral ya en vigor y en términos de porcentaje se acerca a niveles históricos, como el récord de 1994. La cifra que se dio a conocer es la de 5,6 millones de españoles en el paro. Es decir, el 24,44% de la población activa.
La información del Instituto Nacional de Estadísticas corresponde al primer trimestre de 2012, meses durante los que 365.900 personas más quedaron sin trabajo, llegando a un total de 5.639.500 desocupados, lo que es ya un máximo histórico en sí. Y por si esto fuera poco, el Gobierno anunció también un aumento de impuestos que regirá desde 2013. Así lo dijo el ministro de Economía Luis de Guindos, pues es parte de la estrategia para alcanzar el objetivo de déficit propuesto a la Unión Europea, que es pasar del 8,5% al 3 en dos años.
Luego del Consejo de Ministros de los viernes, De Guindos dio la mala nueva de una manera un tanto confusa pero aludiendo al IVA, si lo que se pretende es recaudar alrededor de 8.000 millones de euros. “Se va a producir una modificación de la estructura de la imposición en España, con una reducción de la imposición sobre el trabajo y un aumento sobre la imposición al consumo”, dijo.
En cuanto a puestos de trabajo, en los tres primeros meses del año se destruyeron 374.300 y las perspectivas a futuro no son mucho mejores. Según el mismo Gobierno, para 2013 se perderán 630.000 puestos de trabajo a causa de las medidas de recortes y de la recesión.
España admite la “magnitud” de la crisis
En la semana en la que se confirmó la vuelta a la recesión y en coincidencia con las nuevas cifras de desempleo que alcanza ya el 24,44%, el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, reconoció ayer que España afronta “una crisis de una enorme magnitud”.
“España está en una crisis de una enorme magnitud porque a los factores generales se unieron factores singulares españoles”, entre ellos la burbuja inmobiliaria y la baja productividad, dijo en una entrevista con Radio Nacional de España (RNE). Sobre las nuevas cifras del desempleo, el jefe de la diplomacia española aseguró que son “terribles”.
La situación, tal como reconoció el canciller, se agravó también porque la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) rebajó la nota del país.
S&P anunció anoche una rebaja de la calificación de España en dos niveles, de “A/A-1” a “BBB+/A-2” y con “perspectiva negativa”, lo que implica que la calificadora podría decidir una nueva reducción.
En ese contexto, el ministro de Exteriores defendió las reformas que está realizando el gobierno de Mariano Rajoy.
“La gente entiende que cuando hay enfermedad de este calibre hay que aplicar un tratamiento muy serio”, dijo. Pero el funcionario instó además a la Unión Europea (UE) a programar incentivos para el crecimiento y no solo imponer programas de austeridad. “Si a nosotros nos va mal, a ellos les va mal. Esto es como el Titanic: si aquí hay un hundimiento, se hunden hasta los pasajeros de primera clase”, advirtió en un mensaje que pareció tener destino sin escalas hasta Alemania.
Contradicciones
Mariano Rajoy repetía constantemente que los impuestos no subirían. Sin embargo, diez días después de asumir ya se había anunciado el aumento del impuesto a la renta y ahora será el turno del impuesto al consumo.
Por otro lado, ayer terminaba la semana y comenzaba el puente por el 1 de mayo hasta el martes, pero el pronóstico para toda España era de lluvia. Tantas son las malas noticias que incluso el clima acompaña a los españoles. Por ello, ayer la periodista de Televisión Española Ana Pastor pedía en su cuenta de Twitter: “¿Alguien me puede dar una buena noticia? Seguro que sí... Seguro que algún@s tenéis algo bueno que contar... Aunque sea chiquito... ¡venga!”.