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Chicos de varios parajes de Rivadavia Banda Sur están sin clases casi dos semanas. Las lluvias complicaron los caminos y la mayoría de los docentes no pudo llegar a las escuelas. Se espera que la situación comience a cambiar hoy.
La denominada Semana de Mayo, que finalizó el viernes pasado con la celebración del 25 de Mayo, fue una de las más complicadas en La Esperanza, El Totoral y El Divisadero. Esos parajes estuvieron aislados, simplemente, porque nadie podía entrar ni salir.
Los que más sufrieron fueron los alumnos de la escuela 4.230 “Fortín Argentino” del paraje El Divisadero. Las maestras Ingrid Cañizares y Angela López recién pudieron llegar el miércoles pasado en un tractor de la Municipalidad, el único medio apto para transitar por los caminos vecinales del Chaco salteño que el agua convierte en madrejones impenetrables.
La escuela en el monte chaqueño es más que un espacio de socialización. El almuerzo, el patio abierto y los juegos de la tarde, hacen que las instituciones educativas tengan características similares a la doble escolaridad, pues los chicos pasan todo el día en la escuela.
Cuando el maestro no llega la escuela queda cerrada y así no sólo se pierden conocimientos curriculares, sino también lo lúdico y lo más importante: la comida del desayuno y el almuerzo.
La supervisora a cargo de las instituciones de la zona, Susana Flores, dialogó con El Tribuno sobre la situación. Dijo que hoy comenzaría a regularizarse el dictado de clases.
Sucede que los docentes que trabajan en esas escuelas no son de la zona; los trabajadores llegan hasta La Unión y se abastecen de mercadería para los comedores.
Desde allí buscan alguna camioneta y parten hacia el interior del monte chaqueño.