Fue el encargado de controlar el estado de transporte en todo el país. Su rol era exclusivamente el de cuidar que los ciudadanos viajen en condiciones y se trasladen -por los motivos que fueran- seguros, cómodos y con precios accesibles. Ayer, a través de un escrito, Juan Pablo Schiavi respondió a la indagatoria del juez federal Claudio Bonadío y acusó -olvidándose de lo que era su responsabilidad- al maquinista de la formación de TBA por el accidente en al estación de Once.
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Fue el encargado de controlar el estado de transporte en todo el país. Su rol era exclusivamente el de cuidar que los ciudadanos viajen en condiciones y se trasladen -por los motivos que fueran- seguros, cómodos y con precios accesibles. Ayer, a través de un escrito, Juan Pablo Schiavi respondió a la indagatoria del juez federal Claudio Bonadío y acusó -olvidándose de lo que era su responsabilidad- al maquinista de la formación de TBA por el accidente en al estación de Once.
El exsecretario de Transporte culpó a Marcos Córdoba por la tragedia ferroviaria ocurrida el 22 de febrero pasado y en la cual murieron 51 personas y más 700 resultaron heridas. El exfuncionario aseguró que el motorman “no pudo frenar por algún impedimento físico o psíquico en su salud”.
El exfuncionario sostuvo que esa “es la única hipótesis realmente cierta y verosímil” y hasta recordó que hubo “un informe médico forense que encontró indicios de posible actividad epiléptica en el motorman”.
Con esta acusación, el exsecretario de Transporte de la Nación buscó que el hilo se corte por lo más delgado. Interpretando este dicho popular se puede decir que será el más débil en esta causa el blanco de las acusaciones. Con respecto a su gestión, Schiavi defendió su tarea al frente de la Secretaría al señalar que cumplió “cabalmente con sus deberes” y deslindó responsabilidades en el control del concesionario que correspondía a otras instancias administrativas.
El accidente de la estación de Once fue el punto final para la gestión de quien fuera secretario de Transporte. El 7 de marzo, el exfuncionario presentó su renuncia por motivos de salud y la Presidenta decidió reemplazarlo por Alejandro Ramos, quien se desempeñaba como intendente de la ciudad santafesina de Granadero Baigorria.
Investigan a Cirigliano
Ayer miembros de Gendarmería trasladaron hacia Tribunales a los empresarios Claudio Cirigliano, titular de Cometrans, empresa que controla a TBA, exconcesionaria del Sarmiento y el Mitre; y de los directivos de esta última compañía Carlo Ferrari (presidente), Daniel Rubio (gerente de Administración) y Darío Tempone (gerente de Operaciones).
Bonadío ordenó el lunes la detención de cuatro directivos de TBA (exconcesionaria de la línea Sarmiento) bajo la acusación de entorpecer la investigación judicial. Ayer la Policía Federal allanó la empresa de fabricación de material rodante Enfer, propiedad de Claudio Cirigliano, en busca de documentación contable de la empresa TBA que sus directivos detenidos habían sacado. El allanamiento en Enfer se produce luego de que los directivos le informaron al juez que allí habían llevado parte de la documentación para tenerla a resguardo luego que tuvieron que dejar el edificio de Ramos Mejía tras el quite de la concesión por parte del Gobierno.
Pedido de los gremios
Delegados sindicales de la línea Sarmiento de ferrocarriles reclamaron ayer que sean condenados a la cárcel los dueños de la empresa TBA, gerentes y funcionarios del Gobierno nacional por la tragedia de Once, y repudiaron que se repitan las acusaciones contra el maquinista de la formación en la que murieron 51 personas. Los gremialistas cuestionaron la declaración que prestó ayer ante la justicia Juan Pablo Schiavi, quien estimó que el maquinista Marcos Córdoba pudo haber provocado el choque.
“Esto demuestra la complicidad Gobierno-TBA para eludir sus responsabilidades”, advirtieron.
Rescatan documentos
Delegados del gremio metalúrgico de la empresa Emprendimientos Ferroviarios SA (Emfer) revelaron ayer que en la caldera de esa planta industrial, “hace 15 o 20 días atrás, se quemaron algunas cosas, se llevaron carpetas en colectivos”. “La Policía nos preguntó a nosotros si en algún lado se habían guardado papeles y lo único que hicimos fue colaborar con la Justicia”, dijeron los trabajadores de la planta que arma vagones ferroviarios. Los agentes recorrieron todo el predio, los talleres y se sorprendieron cuando vieron una montaña de papeles en una caldera. “Se llevaron otros documentos que habíamos rescatado”, aseguraron.