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“Me encantás de verdad (...) ¿Qué aces (sic) los fines de semana sola? ¿Vas a algún lado? (...) Me gustan el color de tus hojitos (sic) bellos ¿Estás conforme con mi manera de ser con vos?”, son frases de una repugnante carta ¿de amor? escrita por Filomeno León, de 54 años, quien le entregó el texto a una niña de once años, el lunes pasado, minutos antes de que la pequeña ingresara al colegio San Antonio de Padua, de Orán, en cuya puerta, el sujeto tiene un kiosco.
El acoso a la chica comenzó hace una semana, cuando León le obsequió dulces, suceso que se repitió hasta el día en que esta recibió la carta junto a dos bombones.
En esa oportunidad, nerviosa, leyó junto a una compañera las dos páginas escritas por su sorpresivo pretendiente.
Minutos después, ambas le comentaron lo sucedido a la directora del colegio, Patricia Contreras, quien decidió comunicarse con la mamá de la pequeña, identificada como Leila Díaz.
En diálogo con El Tribuno, hablando sin ambages, la mujer comentó: “Cuando la señora Contreras me llamó, pensé que mi hija había cometido una travesura, pero dudaba de ello, ya que es una alumna excelente. Luego me dirigí a la institución y allí me hicieron saber lo que había ocurrido”, dijo entre suspiros.
“Días atrás -agregó-, descubrí que a mi hija le habían regalado dos pulseras. Una decía "Te quiero' y la otra "Te extraño', y cuando hablé con ella para preguntarle quién había sido, solo me respondió que era el kiosquero, a quien calificó como un hombre amable. Inmediatamente le prohibí que le recibiera algo”, aseguró la madre de la niña.
“Me gustaría tener casi tu edad, pero me conformo con tu amistad y con tu confiansa (sic). Creo que el próximo año no te veré porque séptimo -grado-, lo acen (sic) por la tarde que decilución (sic)”, continúa la carta de León. En el párrafo final, añade: “Dependo de lo que vos me rrespodas (sic) con inmenso cariño sincero dejo esto en tus manos a ver que decides, gracias te quiero”.
Fue detenido y luego liberado
Tras haberse enterado de que su hija era acosada por Filomeno León, la madre de la niña, Leila Díaz, decidió radicar la denuncia correspondiente en la Comisaría 35 de Orán.
Horas después, el hombre fue apresado por los uniformados en la puerta del colegio San Antonio de Padua, ubicado en calle Hipólito Yrigoyen 116, de la mencionada localidad.
Fuentes extraoficiales informaron a este matutino que, llamativamente y pese a tener pruebas en su contra, León fue liberado por órdenes de Cristian Babicz, titular de la Defensoría de Menores.
El acusado solamente fue desalojado del lugar y le prohibieron que se vuelva a colocar en inmediaciones del colegio.
Por ese motivo, los padres de la niña se mostraron enfadados con las decisiones tomadas por la Justicia, y solicitaron que el hombre sea apresado y sometido a pericias psicológicas.