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No tiene la culpa el chancho... pero los vecinos de Santa Ana ya no soportan la presencia de un chiquero en pleno barrio.
Es en la última cuadra de la avenida Balbín, del barrio Santa Ana I, justo frente al tanque de agua de la empresa que regula ese servicio, Aguas del Norte. Allí, los fondos de al menos tres casas colindan con un criadero de chanchos en donde hay más de veinte de estos animales.
Los vecinos dicen que el olor es nauseabundo y denuncian, por otra parte, que los animales están en muy mal estado.
David Condorí, uno de los vecinos que vive en ese lugar, dijo no tener conocimiento sobre quién es el dueño de ese terreno, que hoy es un chiquero. Comentó también que ya hace varios años que las personas de la cuadra soportan esta situación. “El olor es insoportable”, dijo Juan, otro vecino.
Además, temen porque muchas veces las personas que les dan de comer a los chanchos llenan enormes recipientes con agua lo que favorece la cría de mosquitos del dengue. “Además nuestras casas se llenan de moscas”, dijo Condorí.
Normando Zúñiga, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad, dijo hace varios días a este matutino que desde la Secretaría no tenían conocimiento sobre esta situación y se comprometió, en ese momento, a enviar a inspectores a revisar el lugar. El Tribuno intentó volver a establecer una comunicación con Zúñiga, pero no obtuvo respuesta.
Mientras tanto, en el barrio, los vecinos dijeron ayer a El Tribuno que nunca vieron a ningún funcionario de la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos de la Municipalidad visitar el lugar donde hasta la víspera los animales permanecían y reiteraron lo incómodo y desagradable de vivir en esas condiciones.
Animales con mal aspecto
A simple vista, los animales están muy descuidados. Son alrededor de veinte chanchos. Muchos de ellos están muy flacos e, incluso, encorvados.
Además es posible que los animales estén mal alimentados. El vecino contó que “una persona visita el terreno una o dos veces por semana para darles de comer, pero aparentemente no es suficiente”.
Comentó que el alimento tiene un aspecto similar a harina y que, con los días, toma un olor muy desagradable.