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Tenía que ser con broche dorado. No había otra forma de despedirse para el nadador más espectacular y avasallador de la historia. Michael Phelps puso fin a su gloriosa carrera ayer con una nueva medalla olímpica de oro como parte del relevo 4x100 estilos de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Londres.
La colección de preseas de Phelps es sencillamente espectacular: 18 oros y 22 en total.
El cuarteto de Estados Unidos, con Phelps a cargo del tramo de mariposa, cronometró 3 minutos y 29.35 segundos. Matt Grevers se encargó de la espalda, Brendan Hansen nadó pecho y Nathan Adrian remató en libre. Cuando Phelps se zambulló a la piscina, los estadounidenses estaban rezagados. El de Baltimore los puso al frente.
Japón se quedó con la medalla de plata con 3m31s26 para llevarse la presea de plata, y Australia se quedó con el bronce al registrar 3m31s58.
Eclipsados por Phelps quedaron otras hazañas en la última jornada, incluyendo dos récords mundiales adicionales que dejaron en 18 la cifra de plusmarcas derribadas en el Centro Acuático.
El chino Sun Yang fijó otro récord mundial, al imponerse en los 1.500, el maratón de la piscina. Sun ganó con 14m31s02 minutos para pulverizar por 3s12 el récord que estableció en el Mundial del año pasado.
La estadounidense Missy Franklin se adjudicó su cuarto oro de los Juegos, al nadar el tramo espalda del relevo femenino 4x100 estilos. El equipo estadounidense cronometró 3m52s05 para rebanarle 14 centésimas a la marca previa que China había fijado en el Mundial de 2009.
En tanto, la holandesa Ranomi Kromowidjojo completó el doblete de la velocidad, al imponerse en los 50 libre.