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Fuentes oficiales confirmaron que Cristina Fernández de Kirchner recibirá a Soros a las 18 hora local (19 de Argentina) en el hotel Mandarin Oriental, donde se hospeda junto a su comitiva, y allí mantendrán una reunión a "agenda abierta" por espacio de una hora.
Luego se trasladará a la sede del Consulado argentino, ubicado en la zona del Central Park, donde visitará la muestra "Evita, pasión y acción". Se trata de la exposición que recorre la vida e historia de Eva Duarte de Perón a través de fotografías inéditas, objetos personales y pinturas contemporáneas que evocan su figura, y que se desarrolla desde el 6 de septiembre.
Posteriormente regresará al hotel a la espera de su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde mañana pronunciará el tercero de los discursos del turno tarde, previsto para las 15.30 hora local.
En el marco de su actividad en la sede de Naciones Unidas, además Cristina participará previamente del tradicional almuerzo que el secretario general del organismo ofrece a las delegaciones, mientras que tras su discurso ante la Asamblea General concretará encuentros bilaterales con el titular de la ONU, Ban Ki-moon, y su par egipcio, Mohamed Morsi.
El miércoles, en tanto, la Presidenta viajará hacia Washington para inaugurar la cátedra Argentina en la universidad de Georgetown y visitar la sede del Banco Interamericano de Desarrollo, donde se reunirá con el titular del organismo, el colombiano Luis Alberto Moreno.
En el cierre de su actividad, el jueves, la Presidenta recibirá al presidente de Exxon Mobile Corp, Rex Tillerson, en Nueva York, y luego visitará la universidad de Harvard antes de emprender su regreso al país.
La anécdota
Cristina arribó a las 13 de la Argentina (las 12 hora local) al hotel Mandarin Oriental de Nueva York, ciudad en la participará de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
A poco de llegar al hotel, ubicado en la calle 60 y Broadway, frente al Central Park, la jefa de Estado fue abordada por una pequeña de 10 años nacida en Trinidad y Tobago, quien le pidió saludarla y tomarse fotos con ella.
En medio del saludo, tanto la pequeña llamada Annia como su madre tenían la intención de conocer a Cristina por lo que ella representa en la lucha por los derechos de las mujeres y de las clases más postergadas.