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El domingo se definirá buena parte de la sucesión

Miércoles, 23 de octubre de 2013 01:28
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Pasadas las elecciones del domingo, la conformación del Congreso seguramente tendrá variaciones, aunque se descarta que sean de una gran trascendencia. Con un techo nacional del treinta por ciento, el kirchnerismo continuará siendo la primera minoría parlamentaria, pero quizás necesitará de sus aliados para reunir el quórum. Lo que se juega en cuatro días es, sobre todo, el punto de largada para las presidenciales de 2015, donde todo indica que quedarán posicionados cuatro candidatos con chances reales de suceder a Cristina.

Si esas elecciones fuesen hoy, con postulantes centrales como Sergio Massa, Daniel Scioli, Mauricio Macri y el que salga de Hermes Binner, Julio Cobos o Ernesto Sanz, un escenario de balotaje sería una de las opciones más probables. Según todas las encuestas difundidas después de las PASO, ninguno de ellos supera actualmente el veinte por ciento de intención de voto a nivel nacional.

El seguro triunfo de Massa en Buenos Aires, que quizás sea por algún punto menos del que se esperaba, lo dejará instantáneamente colocado como el principal referente del peronismo no kirchnerista en la Argentina. Teniendo en cuenta la enorme influencia electoral que tiene el justicialismo en todo el territorio, ese saco no es poca cosa para un dirigente del que muy pocos hablaban cuatro meses atrás.

Massa está intentando no quedar diluido como un simple receptor de votos enojados con el Gobierno -cosa que le ocurrió en 2009 a Francisco de Narváez- sino como un líder político capaz de recoger apoyos de alta significancia. Carlos Reutemann, Roberto Lavagna, buena parte de la CGT oficialista, Ignacio de Mendiguren y muy pronto Hugo Moyano se alinearán con el proyecto presidencial del intendente de Tigre.

En Buenos Aires, la madre de todas las batallas, se dará un hecho curioso. Si se cumplen los pronósticos de las encuestas, pese a perder por más puntos que en las primarias, el gran sostén de la candidatura de Martín Insaurralde, Scioli, también quedará posicionado en una situación expectante de cara a la sucesión presidencial.

El exmotonauta demostró esta campaña que será él el heredero natural de gran parte del voto kirchnerista, más allá de la poca simpatía que el núcleo duro de ese movimiento le tiene. Scioli es uno de los pocos políticos en el país que parecen estar blindados ante situaciones que a otros los desestabilizarían por completo. Ya padeció dos duras derrotas electorales, problemas para pagar los sueldos y embestidas de todo tipo: siempre quedó bien parado. ¿Habrá un candidato ultra K -quizás Sergio Urribarri- que le compita algunos votos al gobernador bonaerense? Esa estrategia no hay que descartala, aunque implicaría la ruptura de hecho de la alianza entre Cristina y Scioli. El mandatario bonaerense empezará desde el lunes a tomar cada vez más distancia de las políticas controvertidas de la Casa Rosada, pero siempre manteniéndose dentro del espacio oficialista. El objetivo de Scioli no es romper con los K sino heredarlos, pero para eso deberá mostrar signos de independencia política.

Los no peronistas

Otro de los que aguarda ansioso el resultado del domingo es Macri. El jefe de Gobierno porteño no tiene reelección en su cargo y una victoria amplia de su candidata Gabriela Michetti será la herramienta que le faltaba para terminar de darle forma a su segura postulación presidencial. Los últimos sondeos revelan que la hegemonía del PRO en el cuarto distrito electoral se mantendrá inalterable, y esa será la principal carta de presentación nacional de Macri. El expresidente de Boca logró un importante avance territorial más allá de Capital con las candidaturas de Miguel Del Sel en Santa Fe, de Alfredo de Angeli en Entre Ríos y de Héctor Baldassi en Córdoba.

El otro espacio que se juega mucho en estas elecciones es el de la centro izquierda no peronista representada en la UCR y el FAP, que con seguridad disputarán una primaria en 2015 al estilo de UNEN para definir su candidato al sillón de Rivadavia. Se descuenta que el domingo Binner tendrá un triunfo arrasador en Santa Fe y que Cobos hará lo suyo en Mendoza, dándole el último empujón electoral a esos dos liderazgos que pretenden reemplazar a Cristina en dos años. El ingreso de ambos al Congreso les permitirá aumentar el perfil y dar a conocer los próximos años mucho mejor su mensaje a la sociedad.

 

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