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Gimnasia y Tiro necesita más que nunca recuperar el apoyo del hincha y aquel idilio perdido desde hace tiempo; un poco por el bajo rendimiento y la irregularidad del equipo, pero también por la apatía misma y el desgaste de procesos que transcurren y una depresión colectiva. Pero hoy el panorama es otro. Más allá de la última derrota ante Central Córdoba, en Santiago del Estero, el nivel del equipo evidenció una levantada que le permite creer. Y la coyuntura institucional, paralelamente, comenzó a mostrar un panorama más esclarecedor con las posinilidades de una pronta normalización, cuyas respuestas inmediatas se vieron reflejadas en el abrazo simbólico del sábado pasado.
Los jugadores también piden sentirse acompañados en casa en el duelo de mañana ante Central Norte, y uno de los que alzó la voz fue Luciano Cabrera, el volante uruguayo que vivirá por primera vez la experiencia de ser parte de un clásico salteño. “Estamos todos mentalizados en superar el escollo del otro día (ante Central Córdoba) y estamos fuertes anímicamente para el partido del viernes. Vamos en ascenso y queremos darle una alegría a la gente”, sostuvo Cabrera, quien, de todas maneras, comparó el momento por el que atraviesan tanto Gimnasia como Central Norte: “Anímicamente siempre estamos bien, pero futbolísticamente los dos venimos mal, aunque nosotros estamos un poco mejor en la tabla, pero eso no implica que tengamos menos presión. Dios quiera que le podamos dar una alegría al hincha de Gimnasia. Va a ser importante el apoyo de ellos, que siempre nos alientan. Ojalá que nos apoyen y llenen la cancha, tenemos que hacernos sentir en todos los sentidos”, arengó el mediocampista charrúa.
“Ganar será un envión importante para que empecemos a ver más claras las cosas. Nosotros queremos prendernos arriba y ellos quieren salir del fondo de la tabla”, expresó, a su vez, como trazando una barrera entre el momento futbolístico del albo y el del cuervo.