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No hay vuelta que darle. Cada vez que este Gimnasia y Tiro bipolar y con doble faz se somete a la opinión segmentada del hincha millonario, las “flores” de su mejor faceta suele llevárselas el conjunto; en la misma medida que su versión más apática y cuestionada parece tener un solo responsable, a juzgar por el clamor de su veredicto: Víctor Riggio, el DT.
Tras los ecos del empate en dos tantos con Central Norte del pasado viernes, la sensación de derrota fue para los hinchas de Gimnasia, quienes no podían dar crédito de cómo aquel demoledor equipo que lo deleitó con fútbol y goles en el primer tiempo, luego retrocedió (más por el desgaste físico y la confianza excesiva que por una voluntad de defender) a tal punto de “agrandar” a un Central Norte que solo era un manojo de garra “cuerva” y el mejor alumno en el arte del manual de la pelota detenida (así llegaron los goles del empate).
Los hinchas millonarios, tanto en la bandeja como en la platea, estallaron en furia tras el empate de los de Gustavo Coleoni. Y como aquella vez del 0-2 parcial ante San Jorge, las críticas y reproches volvieron a encontrar en el Tano al destinatario ideal, como un “chivo expiatorio” en el cual suelen reducirse e individualizarse culpas colectivas. El disconformismo por el retroceso del equipo, por los cambios implementados por Riggio durante el partido y por los que no hizo a tiempo también estuvo expresado a flor de piel por el hinchas a través de las redes sociales: se le cuestiona no implementar cambios a tiempo y el ingreso “defensivo” de Diego Guidi en los minutos finales, en reemplazo de Francisco Vazzoler, cuando el albo arremetía y parecía más entero, pese al hombre menos.
Como en toda relación con desencuentros y desgastes (entre el DT y los hinchas), las diferencias saltan a la luz con el primer “chispazo”, pese a que la neblina suele tapar el bosque (Gimnasia jugó un primer tiempo de alto vuelo que debe marcar el camino para lo que viene).
A Gualeguaychú, con la misma fórmula
Gimnasia deberá comenzar a dejar de lado su presente irregular cuando visite el próximo domingo a Juventud Unida de Gualeguaychú, uno de los escoltas de la zona Norte. El albo deberá dejar de lado la irregularidad y contar a su vez con la fortuna de la cual careció en sus anteriores presentaciones en condición de visitante, en las que mereció llevarse algo más (ante Chaco For Ever y Central Córdoba de Santiago del Estero). Para visitar a los entrerrianos, el DT Riggio piensa apelar a la fórmula del clásico, a excepción del expulsado Matías Ceballos (lo reemplazará Francos Ascencio, casi con seguridad). Rubén Villarreal retrocederá al lateral para conformar la línea de cuatro y Claudio Acosta volverá a la franja izquierda (jugó un gran primer tiempo como enganche en el clásico). Se evaluará además la recuperación de Leandro Zárate.