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Un fin de semana a todo “horror” festivo nos proponen las noches de Halloween, que finalmente ha desembarcado en Salta. Resistida por su condición foránea, esta festividad finalmente se instaló como una oportunidad para que tanto los niños como los adultos -sin dejar de lado a los adolescentes- puedan reunirse a bailar, comer, etc. Los disfraces también están comenzando a formar parte de las propuestas de los negocios salteños, como señala Mirta Aguirre, que alquila sus propias creaciones. “Hay algunos disfraces que ya vienen hechos, pero a nosotros nos gusta crear propios”, cuenta. A excepción de boliches y otros lugares de reunión, en realidad no son muchos los negocios que tienen en cuenta esta nueva fiesta que se quiere sumar al calendario local. Son muy pocas las pastelerías que hicieron sus dulzuras “de terror” para esta fecha, si no fue previamente “a pedido”. De todas maneras nos recomendaron “ojitos dulces”, “dedos de bruja” y otras exquisiteces de la cocina de las brujas.
¿De dónde viene?
¿Cuáles son los orígenes de Halloween? Es una festividad que los pueblos celtas de Irlanda, Gales, Escocia y norte de Francia, celebraban con el nombre de “Samhain”. Ocurría al final de la cosecha y comienzo del invierno. Los druidas creían que en la noche del 31 de octubre, las brujas gozaban de mayor vitalidad, a los propios druidas se les concedía el don de adivinar el futuro, y que los muertos venían del otro mundo a charlar con los vivos. Con el cristianismo el Samhain no desaparece, pese a ser pagana, pero sufre transformaciones. El 1 de noviembre pasó a ser Día de Todos los Santos; el Samhain, su víspera o “All-hallows Eve” , cuya contracción expresiva es “Halloween” y el Día de los Todos los Difuntos o Día de Todas las Almas pasó a ser el 2 de noviembre.
En América
Luego de una larga inmigración céltica la fiesta de Halloween, en EEEUU se mezcla con otras creencias indias y con secuelas coloniales, que incluyen el contar historias de fantasmas (telling of ghost stories), las travesuras (mischief-making), bromas (fortunes), o los bailes tradicionales. La gente comienza a confeccionar disfraces (disguises) o trajes para Halloween (Halloween costumes). Así, en EEUU, Halloween, evoluciona y se desentiende de la tradición cristiana convirtiéndose en una noche con aura de misterio, pero sin que se pierda el ánimo festivo.
¿Prefiere un dulce o una broma?
La costumbre de pedir dulces de puerta en puerta surgió en Europa durante el siglo IX, el “souling”. Se trata de servicio para las almas, durante el Día de los Fieles Difuntos. Entonces se pedían ‘pasteles de difuntos‘ (soul cakes), trozos de pan con pasas de uva, a cambio de oraciones para los muertos familiares. En esas épocas se pensaba que al morir una persona, su alma quedaba en el limbo y los rezos lo ayudaban a pasar al cielo.
Luego, la calabaza no es propia del primitivo Samhain, sino que los emigrantes la descubrieron en América . Hoy día, en la noche de Halloween, los niños norteamericanos se disfrazan y van de casa en casa con una vela dentro de una calabaza previamente vaciada. Cuando se abren las puertas de las casas gritan “trick or treat” (truco o trato), para dar a entender que gastarán una broma a quien no les de una especie de aguinaldo, golosina o dinero.