inicia sesión o regístrate.
La inflación venezolana, cercana al 48,5 % anual, es un verdadero dolor de cabeza para el presidente Nicolás Maduro. En el quinto día de la orden de rebajas de precios lanzada por el mandatario a los comerciantes en el marco de lo que denomina “la guerra económica contra la usura”, las tiendas de Caracas recibieron la visita de las milicias chavistas, a cargo de hacer cumplir la normativa. La medida recibió duras críticas de la oposición.
“El delito de usura se paga con la cárcel. Tenga sus facturas y libros que vendremos a fiscalizarlos”, dijo un fiscal a comerciantes de un centro comercial de Caracas.
El coronel Rafael García dijo que el comerciante que no se ajuste al mandato presidencial y exceda el 30% de ganancia en la mercancía, sufrirá el cierre de su negocio.
El anuncio, que se realiza en momentos en que el dólar paralelo ilegal se cotiza hasta ocho veces por encima del valor oficial de 6,3 bolívares degeneró en actos de saqueo el pasado fin de semana.
Más poderes para Maduro
La Asamblea Nacional de Venezuela ha dado un paso en firme en el intento de otorgar poderes legislativos al presidente Maduro. Se trata de una decisión muy polémica. La oposición dijo que no es necesaria porque “el Ejecutivo ya cuenta con suficiente poder para lograr sus fines” y que el Gobierno tendría el “propósito encubierto de profundizar el modelo” de control de precios impuesto por su antecesor, Hugo Chávez.