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Alba Gordillo fue detenida por múltiples cargos. La decisión busca desactivar trabas gremiales al proyecto de Peña Nieto.
México quiere eliminar los privilegios sindicales en la educación y promover la participación de los padres de fami lia.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto inauguró su mandato con singular energía. La promulgación de la ley de reforma educativa, que busca producir una drástica transformación del sistema educativo, fue acompañada con la detención de la legendaria titular del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, alias “La Maestra”, acusada de malversar 160 millones de dólares de la arcas de la entidad.
Gordillo es una de las personalidades más poderosas de la política mexicana de las últimas dos décadas. Tras una originaria y sólida inserción en el PRI, tuvo después un acercamiento con el PAN y apadrinaba ahora a Nueva Alianza, un pequeño partido que tiene diez de las 500 bancas de la Cámara de Diputados. Su detención fue interpretada como una señal de la decisión gubernamental de avanzar en las reformas estructurales largamente demoradas, que incluyen desde el sector energético hasta los sistemas de telecomunicaciones y televisión.
Todas estas reformas han sido trabadas durante años por el obstruccionismo parlamentario. Para lograr un consenso legislativo, Peña Nieto impulsó el Pacto de México, suscripto por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por las dos grandes fuerzas opositoras: el Partido Acción Nacional (PAN), de centro derecha, que dejó el poder el pasado 1° de diciembre, tras gobernar entre 2000 y 2010, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), una escisión de izquierda del PRI, cuyo candidato presidencial, Andrés López Obrador, había denunciado fraude electoral y desconocido la legitimidad de las autoridades electas.
Un cambio estructural
“La base para transformar a México es la educación”, había enfatizado Peña Nieto en su mensaje de asunción. Lo significativo es que el brutal atraso educativo no obedece a la insuficiencia de recursos económicos, sino a su mala aplicación. México es, después de Nueva Zelanda, el segundo país del mundo en cuanto al porcentaje del gasto público destinado a la educación.
El principal propósito de la reforma es crear un Servicio Profesional Docente que tenga en cuenta el desempeño de los maestros en el aula, sin interferencias políticas ni sindicales. La ley incluye también la creación de un sistema de evaluación, que será obligatorio para todos los maestros, desarrollado por un organismo autónomo. En la última evaluación, reprobó el 75% de los docentes.
La ley sancionada elimina los privilegios de la organización sindical, incorpora el concepto de “calidad en la educación” como derecho ciudadano, fortalece la autonomía de gestión de las escuelas y promueve la participación de otros sectores de la sociedad, en particular los padres de familia.
Estos puntos neurálgicos entraron en colisión con el poder de la cúpula sindical docente encabezada por Gordillo que, hasta su espectacular detención, Gordillo convocó a la realización de protestas de maestros en todo el país.
El síndrome de La Quina
A menudo utilizada como un símbolo de la corrupción en México, Gordillo y tres de sus allegados son acusados, entre otros múltiples cargos, del desvío de fondos gremiales a cuentas particulares en bancos de Suiza y de Liechtenstein. También se les imputa desde la adquisición de un avión privado y de costosas propiedades en Estados Unidos hasta el pago de cirugías estéticas con dinero del sindicato.
En la historia política mexicana, lo que sucede en torno a Gordillo se asemeja extraordinariamente a lo que ocurrió en enero de 1989 con el todopoderoso líder sindical petrolero mexicano, Joaquín Hernández Galicia, alias “La Quina”, quien fue detenido por orden del recién asumido presidente Carlos Salinas de Gortari y condenado a 35 años de prisión, aunque luego fue amnistiado en 1997.
La defenestración de “La Quina” constituyó el signo de que Salinas de Gortari estaba decidido a avanzar en un conjunto de reformas en el sector petrolero que afectaban los privilegios sindicales y a utilizar el hecho como palanca de una estrategia de modernización económica que culminó cinco años después con la incorporación de México al NAFTA, que determinó la virtual incorporación del país al ciclo de la economía estadounidense.
La detención de “La Quina” precedió al inicio de un plan de privatización de empresas públicas, que tuvo su mayor éxito con la venta de Telmex, la compañía estatal de teléfonos, adquirida por el empresario Carlos Slim, quien era sindicado como testaferro presidencial y hoy es considerado el hombre más rico del mundo.
Pasado, presente y futuro
Pero las coincidencias entre Gordillo y “La Quina” no terminan allí. Además del reto educativo, el desafío que afronta Peña Nieto es la necesidad de encarar un rediseño de Pemex, la empresa estatal petrolera mexicana, para permitir una fuerte apertura al capital privado. Esta reestructuración choca con los intereses de Carlos Romero Deschamps, sucesor de “La Quina” al frente del sindicato. Desde la educación hasta el petróleo, las intenciones de Peña Nieto están a la vista. “Más que un golpe contra Gordillo, esto es una advertencia a todos los grupos con intereses que buscan parar las próximas reformas”, afirmó Alberto Islas, un destacado consultor empresario.
Pero la agenda de reformas también apunta a eliminar los oligopolios en dos mercados claves de la economía: América Móvil, de propiedad de Slim, que controla la telefonía, y el duopolio televisivo configurado por Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga, y TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego.
El objetivo es fortalecer el protagonismo de México en la Alianza del Pacífico, una asociación que incluye a Chile, Perú, Colombia y Costa Rica, que tienen las economías más abiertas de América Latina.
Esta entente, cuyos miembros celebraron tratados de libre comercio con Estados Unidos, representa para México un instrumento para diversificar sus exportaciones e importaciones, articular un vínculo estratégico con los mercados emergentes del Asia Pacífico, empezando por China, y tratar de contrapesar, en el escenario latinoamericano, el peso que ejerce Brasil a través del MERCOSUR.