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La presidenta Cristina Fernández, una de las aliadas más firmes de Hugo Chávez en la región, también suspendió su agenda para la semana y se espera que viaje a Caracas para asistir a los funerales.
Además decretó tres días de duelo y banderas a media asta. Cuando se enteró de la noticia la mandataria postergó el acto de distribución de 13 millones de libros para el sistema educativo, con una inversión de 400 millones de pesos, en el salón de las Mujeres del Bicentenario de Casa de Gobierno.
La Presidencia también confirmó la suspensión en El Calafate de su reunión de mañana con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. A Caracas viajará posiblemente hoy acompañada por el canciller, Héctor Timerman, y del ministro Julio de Vido.
Por su parte, diputados y senadores argentinos de distintas extracciones políticas expresaron ayer sus condolencias por el fallecimiento del presidente venezolano.
El contexto
Chávez y los Kirchner mantuvieron excelentes relaciones desde hace varios años. Hace tiempo que el comercio bilateral con Venezuela viene creciendo sostenidamente y en materia regional ambos mandatarios tuvieron discursos unificados.
El bolivariano fue uno de los presidentes de América Latina que asistió al velorio de Néstor Kirchner.